Las vueltas de emprender son muchas. Y en ese camino, el lugar que ocupa el emprendedor dentro de la compañía muta a lo largo del tiempo. Primero es él y sus socios, un equipo naciente, con todo por delate y más preguntas que respuestas. Luego, nuevas personalidades se incorporan al equipo y así va se va reformulando el negocio. Aparecen nuevos desafíos (cada vez más complejos) y la compañía empieza a generar un mayor impacto en la comunidad. Más adelante, ese emprendedor que empezó con el apoyo de muy pocos, se vuelve un líder conectado con otros pares y expande su empresa al exterior.
Sin dudas, el camino nunca es lineal y cada una de esas etapas llevan tiempo, esfuerzo, dedicación y mucho trabajo. Cada toma de decisiones pesa más en el negocio. Pero sin riesgos no hay crecimiento, y así lo entendieron Martín Castelli de Blue Star Group, la marca detrás de las tiendas Todomoda e Isadora y etermax
Blue Star Group
La cultura del trabajo para todo. Desde los 18 años empezó a trabajar, con algo de conocimiento en sistemas. Se sumó a la empresa familiar. Surgió la necesidad de que necesitaban tecnología para poder escalar el negocio y decidió estudiar Ingeniería en Sistemas y también complementar esa formación de una forma autodidacta.
En una hoja armó los pilares que iban a estructurar a la empresa para llegar a cumplir el primer objetivo: llegar a las 100 tiendas. Entre ellos estaban: tecnología, procesos, operaciones; diferenciarse y concentrarse en el consumidor, ver las diferencias competitivas y luego todo el conocimiento del producto.
El negocio, entonces, creció con todas tiendas propias, lo cual aseguraba el control total de la empresa. “Decidimos este camino porque con un modelo de franquicias pensábamos que nos íbamos a encargar de auditar en vez de enfocarnos en cómo hacer procesos cada vez más eficientes”, explica Martín Castelli para la serie de entrevistas Going Big.
“Desde muy chiquito fue una persona que quería pensar en el largo plazo. Eso se fue transformando moviendo las grandes plazas tectónicas de la compañía y yo tenía el rol de que eso sucediera”, agrega el emprendedor.
Así fue como estuvo 1 año y medio programando hasta que encontró soluciones, animándose y siguiendo su convicción. En paralelo, surgió la segunda gran marca de la empresa, Isadora, también en el rubro de la moda y los accesorios, pero dirigida a mujeres jóvenes y adultas – ya no sólo adolescentes.
Luego de 25 años desde la primera tienda en el país, la compañía actualmente tiene presencia en Chile, Perú, México y Brasil, gracias al apoyo de socios y conocidos que se encontraban en esos países y se sumaron a ayudar en la expansión, con +800 tiendas propias en estos mercados.
“Una de las claves para que la compañía crezca fue haberle dado las llaves a personas que sabían más que yo sobre distintos temas”, aclara Martín. Y allí aparece la importancia de construir un equipo fuerte, formado y apto para ocupar los espacios que los fundadores dejan. Cada una de ellos se convierte después en oportunidades para que otros crezcan junto a ellos, creando así un círculo virtuoso. Aprender a escuchar la opinión de otros y delegar tareas, sin miedo.
etermax
En 2009, etermax nació como un emprendimiento y hoy, 12 años más tarde, es una empresa de tecnología internacional con equipos en 5 países. Esto lo logramos porque nos animamos a crear nuevos desarrollos y a explorar nuevos caminos para que aporten valor al negocio (a través de etermax AI Labs y flame by etermax). Todas estas acciones nos permitieron convertirnos en lo que somos porque tuvimos la flexibilidad suficiente para cambiar los planes una y otra vez, escuchando al mercado y adaptando nuestro curso de acción.
“Cuando fundé etermax el mercado de apps no estaba todavía maduro. Esto nos invitó a buscar un primer proyecto que nos permitiera sentar bases sólidas para el futuro de la compañía. Ese desarrollo fue iStockManager, la primera aplicación para comprar y vender acciones para teléfonos móviles. La app fue adquirida por TD Ameritrade, uno de los brokers líderes de Estados Unidos, y nos permitió tener fortaleza financiera para hacer crecer la empresa”, comenta Cavazzani, su fundador.
Con esta solidez y solvencia del negocio, la compañía dio un giro para llegar directo al consumidor, sin intermediarios, a través de la industria de los videojuegos. En 2011, nació Apalabrados, el primer juego que este año cumple 10 años y que fue un éxito desde su nacimiento, sobre todo en España donde logró estar instalado en 1 de cada 2 smartphones y sigue liderando los rankings. Dos años más tarde apareció Preguntados, juego que se ha convertido en una franquicia de entretenimiento multiplataforma.
En relación al equipo, a lo largo de estos 12 años, la compañía pasó de 0 a 450 empleados. “El crecimiento y evolución de los equipos de trabajo son un gran desafio que se renueva constantemente. Sabemos que en la industria tecnológica el talento es un diferencial, por eso en etermax apuntamos a lo más alto, rompemos los moldes y colaboramos entre los equipos para integrar la creatividad y la tecnología”, explica Max.
A medida que la organización crecía, también buscó compartir conocimiento: hacer que circule entre todo el equipo, con los profesionales del sector y potenciales talentos que promuevan el desarrollo de la industria. Algunas iniciativas en este sentido son las etercoding (ciclos abiertos a toda la comunidad para compartir y aprender mejores prácticas en la programación), MeetUps (encuentros con especialistas), etertalks (charlas abiertas para todos los equipos o áreas que quieran compartir sus conocimientos o aprendizajes) o eterjams (anfitriones para que programadores o artistas puedan tomar una idea y desarrollarla en poco tiempo).
A su vez, la empresa ha desarrollado otras unidades de negocio para potenciar su liderazgo en el mercado. Una de ellas es Brand Gamification, su unidad de soluciones de marketing y publicidad en el universo de videojuegos, nacida en 2018 como flame by etermax para ofrecer publicidad In-Game. Luego de ampliar su scope de negocio, trae una nueva categoría al segmento buscando ser el puente entre las marcas y la audiencia del Gaming, potenciando vínculos emocionales en momentos clave y en contextos receptivos, con campañas 360° experiencias lúdicas y formatos publicitarios especiales. Por otra parte, la empresa también lanzó etermax AI Labs a fin de potenciar su expertise en Inteligencia Artificial, ya aplicada a sus juegos y acercar soluciones de este tipo a empresas. En este proceso, la empresa adquirió Cognitiva, una comañía especializada en el segmento.
“El 2021 nos encuentra con muchas perspectivas y proyectos en desarrollo. Este año apostamos a continuar potenciando las soluciones de marketing y publicidad 360° en videojuegos para marcas, agencias y anunciantes, habiendo conectado más de 230 marcas con la audiencia de valor del Gaming en 16 países en 2020″, dice el emprendedor.