Por Redacción Partner Comunicación
Uno de los secretos mejor guardados en el mundo corporativo y público, es que, comunicar de manera apropiada hace la diferencia entre lo que es simplemente un buen vocero y lo que puede llevarlo a convertirse en un vocero líder, capaz de generar cambios.
Con frecuencia, algunos portavoces minimizan la labor de comunicar. Se concentran solo en la importancia de sus negocios y anuncios y descuidan dos aspectos cruciales: la capacidad de atraer e inspirar confianza. Estos aspectos se construyen a partir de tener ideas interesantes (y viables), pasión genuina y por supuesto, comunicarlas efectivamente.
Claramente, el discurso y accionar del spokeperson debe estar respaldado por una acertada estrategia de comunicación. Sin ella, el éxito de sus emprendimientos y su propia reputación pueden verse afectados.
¿Cómo convertirse en un vocero líder?
No hay una fórmula para lograrlo, pero hay algo seguro: para convertirse en un vocero líder no se improvisa.
Aquí algunas consideraciones útiles para practicar los primeros pasos:
*Todo empieza con una buena historia (basada en hechos reales): sin mensaje que articule el origen de una marca y demuestre su razón de ser es imposible comenzar a comunicar con el pie derecho.
*Práctica en la ejecución: Pero el trabajo no termina allí. Se requiere un objetivo de comunicación, una clara identificación de las audiencias, creatividad y eficacia en la ejecución y sobre todo mucha práctica. Ponerse a prueba y verificar la coherencia de la historia, renunciar a ideas “platónicas” y sustentarse en las reales y comprobables. ¿Cómo surgimos? ¿para qué estamos? Deberían ser dos de las preguntas principales a responder siempre y no contradecirse en el tiempo, sin descuidar el aporte que la marca hace y hará a su público y entorno.
*Poner en valor: Lo que quiera comunicar debe ser relevante y pertinente para su audiencia. Asegúrese de que tenga sentido y valor para los que lo van a escuchar o leer. Conozca siempre muy bien a su público: su perfil, intereses y expectativas. Si es un público general encuentre un discurso apto para todos y manténganse flexible para ajustar el intercambio.
* Sea usted mismo. Encuentre su estilo personal, su voz única y sea auténtico. Si busca ser otro, no podrá sostenerlo en el tiempo o algún momento se notará. En este contexto, nunca descuide la cultura de la compañía a la cual representa.
* Sea simple: no se trata de una competencia a ganar, no hace falta demostrar conocimiento experto. Lo importante es hacerse comprender. Complejizar la comunicación puede traer más errores de interpretaciones que aciertos. Utilice analogías, metáforas y ejemplos, siempre facilitan el entendimiento.
* Demuestre sus emociones: sin exagerar, demostrar lo emocional genera credibilidad, motiva e inspira. No abuse del recurso, utilícelo de manera natural y siempre que el ámbito lo permita.
* Presente de manera breve y útil: se trate de presentaciones escritas, orales y/o audiovisuales no sobrecargue a la audiencia de información. Seleccione lo más importante y piense siempre en lo que puede resultar de interés para los otros. Sea creativo en los recursos que propone. Además evite el “auto-bombo”: hable de usted y su marca, lo justo y necesario. Comparta lo relevante y útil.
*Use el sentido común: en todos los casos, aplique el sentido común y los buenos modales.
Convencer, generar credibilidad y lograr cambios, no son objetivos sencillos de lograr, encuentre dentro de su naturalidad y fortalezas el camino adecuado para alcanzarlos y por supuesto, practique. Ser un líder, requiere entrenamiento.