Por Redacción Partner Comunicación
Los contenidos se han convertido en una herramienta poderosísima para el posicionamiento de las marcas. No solo aportan a otorgarles notoriedad sino que se han convertido en una pieza fundamental para lograr confianza, engagement y credibilidad entre sus audiencias.
En el caso de contar con una estrategia acertada, los efectos de los contenidos afectan positivamente en la valoración de las marcas y sucederá a la inversa de no manejarla de forma adecuada.
Todos sabemos que cualquier estrategia de comunicación y marketing apunta sustancialmente a conseguir resultados y “cómo llegar del contenido a la conversión“ es el gran desafío de los comunicadores, agencias y de quienes gestionan la prensa y las relaciones públicas de las marcas.
Ahora bien, con estrategias enfocadas en SEO, generación de leads, e-mail marketing y campañas integradas de marketing digital, la obtención de resultados medibles es naturalmente posible; sin embargo, elevar la estima de una marca no es tarea sencilla ni mecánica.
Y allí radica el poder de contar con una estrategia de comunicación. En las buenas y en las malas, los contenidos y las gestiones de relaciones públicas, son las que sentarán las bases para resolver cualquier conflicto y lograr los objetivos.
Transmitir los valores y cultura de una marca, establecer vínculos saludables y a largo plazo, sobrellevar los escollos, diferenciarse de la competencia y por cierto, vender, son parte de los beneficios en los que se traduce la comunicación y por los cuales vale la pena dedicarle atención.