Según la Ley de Pareto, el 80% de las consecuencias provienen del 20% de las causas. ¿Cómo podemos aplicar esto a la realidad de nuestro negocio? Siendo más productivos, logrando que el 20% de nuestros recursos representen el 80% de nuestras ganancias. O, mejor dicho, no hacer más, sino hacer de forma inteligente.
El primer paso para empezar es atraer más clientes, pero sin invertir sumas extraordinarias para lograrlo. Sino más bien, cómo optimizar nuestros canales y estrategias de venta para atraer nuevos interesados en el producto o servicio. Ese sería un buen comienzo y si el potencial cliente avanza en el proceso de compra, mejor todavía.
Además de lo anterior, no es menor la importancia del equipo para llevar adelante estos objetivos. En esta línea, Maximiliano Menasches, cofundador de Wormhole y emprendedor Endeavor, comparte: “La mejor forma de optimizar recursos requiere primero conocer al detalle la operatoria del equipo y que actividades cada uno sabe hacer mejor. A la par que vamos desarrollando esas habilidades y conocimientos en el equipo, jugamos juntos para lograr un objetivo común que es generar Leads estratégicos para la compañía, generar una relación de confianza durante las etapas tempranas del proceso, demostramos robustez técnica y finalmente acordamos un proyecto viable para ambas partes”.
¿Qué otras estrategias ayudan a vender más con menos recursos? 5 consejos para alcanzarlo:
- Recurrir al marketing de guerrilla: llamar la atracción a través de distintas fusiones de marketing dará una comunicación integral y novedosa de la empresa. Ser creativos, presentar la compañía de una forma innovadora, encontrar un storytelling diferente al que utiliza la competencia son algunas claves para lograrlo o usar un incentivo como gancho, desde una membresía o muestra del producto.
- Mostrar lo intangible: lo que está, pero no se ve, muchas veces es lo más importante. Es estructural que el comprador entienda el valor de comprar un producto o un servicio que incluye algo que no tiene precio. Por ejemplo: “mejorar la vida de las personas”.
- Alianzas estratégicas: aprovechar los socios y contactos que hayas obtenido a lo largo del desarrollo de la compañía para que ayuden con la difusión. Ellos pueden ser grandes aliados que apoyen la misión y los valores de la empresa, llegando a nuevos canales y audiencia.
- Los clientes fieles, más cerca que nunca: Lograr que los clientes que ya confían en el emprendimiento lo recomienden en primera persona es invaluable y a costo cero.
- Convertirse en un líder o experto en el sector: Ser referente hará que el posicionamiento de la empresa sea cada vez mejor en el mercado. Esta posición hará que las personas confíen en tanto en la imagen de la empresa como en el producto y/o servicio.