Animarse a iniciar un emprendimiento propio puede ser estimulante, pero, ¿qué se debe tener en cuenta para hacerlo? Virginia Porcella, periodista especializada en economía y autora de diversos libros en los que analiza la relación entre las mujeres y el dinero, publicó recientemente Feminomics. De la economía personal al emprendimiento propio. Aquí, detalla cinco tips fundamentales para emprendedoras que recién comienzan.
EL DINERO IMPORTA
Las mujeres, particularmente las emprendedoras novatas, comparten una dificultad con los emprendedores tecnológicos: creen que sus productos (o servicios) de tan geniales, útiles o bellos, inspirados y resultado de tanta pasión se venden solos. No es así.
EL VALOR DEL INTERÉS
Es importante que la actividad a desarrollar genere en la emprendedora un interés que vaya más allá del éxito económico: es mucho más fácil sostener el nivel de esfuerzo y dedicación que requiere un emprendimiento si este potencia las propias inquietudes.
LA MOTIVACIÓN ADECUADA
Cuando emprender se vincula a motivos personales (como la búsqueda de independencia o flexibilidad) y no tanto a la vocación de negocios, es probable que no se crezca más allá del negocio de subsistencia. Saber que esto es en definitiva una elección propia es determinante para la perspectiva con la que se analizan los resultados.
LAS VOCES QUE IMPORTAN
Prestar atención solo al consejo calificado debe ser una máxima a no olvidar. Lo que opinan para bien o para mal todos los demás, incluyendo familiares y amigos, no tiene mucho más valor que el reflejar sus propias emociones respecto de la idea de emprender o de la misma emprendedora.
EL CONTROL DE RIESGOS
Las emprendedoras no suelen estar cómodas con “la montaña rusa” que significa vivir del negocio propio, no les gusta correr riesgos. Pero lo cierto es que los emprendedores exitosos no hipotecan sus casas ni se quedan sin ahorros. No correr ningún riesgo es imposible, pero asumirlo en exceso es poco inteligente.