Como parte del ciclo de Líderes: Charlas de alto impacto de Endeavor y Consultatio, los empresarios Martín Migoya y Eduardo Costantini fueron protagonistas del primer panel de líderes. Moderado por Silvia Naishtat, ambos contaron su historia, conversaron sobre el emprendedurismo y expusieron su visión acerca de la situación actual del país, en materia económica, educativa y empresarial.
El presidente de Endeavor Argentina, Guibert Englebienne, dio inicio al evento con unas breves palabras y una entrevista al co-fundador y CEO de Restorando, Frank Martin. Allí, el entrevistado contó cuáles fueron sus principales desafíos a la hora de emprender y cómo vivió sus primeras experiencias como Emprendedor Endeavor, luego de su selección.
A continuación, Migoya y Costantini realizaron un análisis del contexto actual del país y las posibildiades para los emprendedores de cara al futuro.
Las frases más relevantes e inspiradoras
Eduardo Costantini
- “No hubo un instante en mi vida en el cual yo haya descubierto la pólvora (que tampoco la descubrí nunca), sino que hubo una etapa en la cual empecé a entenderme a mí mismo, a capacitarme más, a ser consistente y a ser siempre honesto. Pero sobre todo, comenzar a tratar de agregar algo: ya desde la facultad un profesor decía que teníamos que leer un libro y yo leía otro”.
- “Los grandes artistas fueron personas que valiéndose de generaciones anteriores, hicieron un cambio, no solo desde lo técnico, sino que crearon un nuevo modelo sobre lo existente, es decir, agregaron valor a lo que ya estaba. Lo mío fue un poco eso”.
- “La tecnología tiene un impacto diario y nos obliga a pensar todo el tiempo, y trabajar para adaptarnos a los nuevos paradigmas. Una cosa es Nordelta hace 30 años, y muy distinto es Nordelta hoy: debemos involucrar a la tecnología, debemos tener en cuenta el avance de la inseguridad y la importancia de la sustentabilidad. También, pensar la complejidad de tener casi 40 mil habitantes viviendo allí”.
- “Los políticos y los líderes deberían comunicar públicamente la situación actual del país: un sector público excesivo, una carga tributaria muy elevada, un nivel de pobreza que es más del 30%. No obstante, la Argentina tiene salida. Los políticos tendrían que dar cuenta de esta situación y los opositores no criticar infiriendo que ellos tienen la solución, sino que ambos deberían colaborar para encontrarla en conjunto”.
- “Mi equivocación más grande fue no haber trabajado más en equipo, es decir, un grupo más grande de socios. En cuanto a la formación de equipo de trabajo, actualmente, estamos enfocados en sumar, en las distintas empresas, a las nuevas generaciones”.
Martín Migoya
- “Yo vengo de una familia emprendedora. Mi viejo emprendió y le pasó lo que le pasa al 90% de los emprendedores: se fundió. Entonces, en mi casa, desde el principio, ya veía a mi viejo en el escritorio con una máquina de coser, haciendo muestras para irse a Italia a vender telas para alpargatas. Y ese era mi ecosistema”.
- “Los cuatro fundadores (de Globant) veníamos con una misma carrera profesional: trabajar en empresas. A pesar de no haber emprendido, entendíamos que íbamos aprendiendo del mundo cada vez más, y ese aprendizaje fue como la semilla para entender que el emprendedurismo era el camino. Siempre ligado a la tecnología”.
- “Cuando nos juntamos a pensar la idea estábamos seguros de que no podemos estar expuestos a estos vaivenes del país. No queríamos estar expuestos a lo que les había pasado a nuestros padres (fundir una empresa). Este pensamiento dio pie al principal ítem de nuestro business plan,que todos imaginarán que era de 100 hojas, pero para nosotros era solo una línea: no vamos a vender en la argentina, vamos a vender en Estados Unidos y en Inglaterra”.
- “Con mis socios compartimos la misma visión pero sobre todo la idea de que nada se construye ni en uno ni en dos ni en diez años, y que las cosas grandes de verdad se construyen con consistencia. Compartimos la visión de que innovar es el único camino posible en la Argentina y en el mundo, a lo cual todas las industrias deberían sumarse. Compartimos el valor de pensar en grande y de nunca achicarnos”.
- “Cuando nos presentamos ante Google nosotros ya éramos algo: gente joven que pensaba en las nuevas metodologías de desarrollo, cosas con las que Google comulgaba. Ninguno de todos nuestros competidores tradicionales tenía esa visión. Cada uno iba con su receta para tratar de enseñarle a Google cómo hacer las cosas; en cambio, nosotros les decíamos: “venimos a aprender pero también somos fanáticos y especialistas en la tecnología que ustedes usan”.
- “En cuanto a la formación de profesionales, el problema educativo en la argentina no es la calidad, sino las carreras que se eligen. Nuestra cultura de profesionales se basa en personas muy habilidosas que se acomodan a las distintas situaciones y tareas, pero lo que falta es que salgan de la universidad con el skill perfecto para lo que una empresa de tecnología necesita. El primer paso, para eso, es que muchos más jóvenes estudien ciencias duras”.