Escrito por Juan Manuel Barrero, cofundador de Barrero & Larroudé
Como mencionamos en notas anteriores los contadores de una startup no son sólo los profesionales que acompañan a las empresas haciendo los Estados Contables y asesorando sobre cumplimientos fiscales, son aliados indispensables a la hora de resolver desafíos administrativos y financieros en las diferentes etapas de crecimiento.
Como las startups son organizaciones que saben adaptarse a los cambios, deben revisar y tomar decisiones frecuentemente respecto del nivel de servicio esperado de sus proveedores. Esto se debe a que no son las mismas necesidades cuando una startup logra sus primeras ventas que en el momento que alcanza la aceleración del modelo de negocio, ni cuando busca expandirse a otros países. En términos de administración y finanzas los perfiles de colaboradores que necesita son totalmente diferentes.
La primera recomendación es contratar a un contador desde el inicio de las operaciones. Una de las dudas más frecuentes sobre este tema es la forma de contratación ideal: ¿Necesito un contador interno o puedo contratar el servicio de terceros? A continuación analizamos los beneficios de cada caso para tomar la mejor decisión de acuerdo al momento de tu negocio.
Beneficios de la subcontratación
La subcontratación o outsoursing es el proceso en el que se externaliza una parte de la actividad de gestión de una compañía. Muchas startups suelen decidir la subcontratación de servicios contables en época de cierres, declaraciones juradas y otras presentaciones. Pero también hay quienes deciden la subcontratación para cumplir con otros objetivos ya sean operativos como las registraciones de cada uno de los hechos económicos, por temas estratégicos como el armado de indicadores cuyo resultado sea un ahorro de tiempo o acompañar con soporte externo el proceso de crecimiento.
Sea cuál sea el motivo, estas son algunas de las ventajas de contratar el servicio de terceros:
Ahorro de costos
Contar con un profesional contable dentro de la empresa requiere de una inversión de capital que incluye desde el pago de sueldos y capacitación hasta el hardware y software que necesita para desarrollar su tarea. Además el perfil profesional que requiere la startup en sus inicios suele cambiar en el corto plazo, generando en muchos casos el costo rotar colaboradores.
En la opción de subcontratación del servicio muchos de estos gastos los asume la empresa prestadora dentro de un fee mensual que suele ser un 35% a un 40% menor al costo de un profesional interno.
Mejores resultados
No sólo porque la empresa que se dedica a brindar servicios contables está actualizada sino porque muchas veces funciona como una ayuda adicional en temas de consultoría de software, finanzas y controladores. Cuando se contrata un servicio contable, todos los conocimientos de la empresa están incluídos en el fee y no sólo se paga por la contabilidad básica. A su vez, las empresas que brindan servicios suelen tener un enfoque proactivo, advierten sobre los problemas problemas y ayudan a resolverlos. Por su parte, los fundadores de la startup se focalizan en el negocio (ventas, tecnología, etc), haciendo que un tercero especializado se ocupe de actividades de soporte.
Mejor capacidad de reacción
Al externalizar la contabilidad hay un equipo grande de profesionales que pueden atender las demandas frente a un aumento considerable de actividad, sobre todo en ciclos estacionales u otros ciclos comerciales.
Beneficios de un contador interno
Cuando se trata de una microempresa con asuntos financieros muy sencillos, contratar a un contador puede ser un gasto innecesario. Sin embargo, cuando la compañía crece también aumenta la complejidad financiera y el número de reglas fiscales a cumplir. En ésta situación, contratar a un contador es menos un gasto y más una inversión que se paga rápido. Si estás escalando, acá hay buenas razones para comenzar la búsqueda.
Comparte la cultura de la empresa
Un contador interno conoce en profundidad la cultura de la empresa, tiene relación con áreas estratégicas y se siente altamente comprometido con su tarea. Ese know how adquirido se puede transformar en una pieza indispensable para colaborar en la expansión del negocio.
No hay costos ocultos
A veces, como es el caso de muchos servicios pagos, las firmas de contabilidad subcontratadas tienen costos ocultos que el cliente no conocía u olvidaba. Si estos costos se acumulan la contratación del servicio termina siendo menos rentable de lo que se prometió.
Control total de la operación
Algunos propietarios de negocios prefieren tener control sobre todos los aspectos de su empresa, a pesar de que puede llevar mucho tiempo. La comunicación y la cooperación entre el CEO y el CFO son sin dudas ventajas de contar un profesional in house.
La contabilidad es una actividad de soporte, su importancia radica en que de ella depende la generación de información para la toma de decisiones. En etapas tempranas por lo general conviene la subcontratación, este caso es recomendable trabajar muy bien en la comunicación para que los prestadores del servicio sean un aliado del negocio. Al alcanzar etapas consolidadas es ideal contar con un CFO enfocado en el negocio que trabaje junto a los fundadores. Llegado el momento el CEO y el CFO evaluarán la conveniencia o no de subcontratar el servicio para determinadas funciones o en su totalidad la totalidad.