Endeavor abrió sus puertas para comenzar con Her Business, el programa de aceleración pensado para mujeres fundadoras de compañías que buscan llevar su negocio a un nivel superior. Se trató de un desayuno de bienvenida, para que ellas pudieran conectarse y compartir sus emprendimientos, acompañado de un workshop sobre Experiencia de Consumo del cliente, de la mano de Anita Figueiredo, directora de Proteína Marketing.
Entre las asistentes se encontraron de Baires Vanity Book, emprendimiento que importa coffee table books; Sana, la plataforma que democratiza el acceso a hábitos saludables; Quales Group, compañía de servicios de inteligencia de negocios y desarrollo de producto; Monochrome Bikes, fabricación y diseño de bicicletas urbanas y Bricksave, emprendimiento que permite invertir desde mil dólares desde cualquier parte del mundo, entre otros.
Qué tener en cuenta para una buena Experiencia de Cliente
Durante una mañana de puro aprendizaje, uno de los principales ejes que abordó el taller fue cómo empatizar con el cliente, es decir, entender dónde y cómo está para, a partir de allí, trabajar en el diseño de una experiencia del consumidor.
“Por experiencia de cliente se entiende el conjunto de percepciones que tiene un usuario, con cualquier aspecto del negocio”, explicó Anita Figueiredo y agregó “Un solo touchpoint malo puede arruinar una relación de años”.
Además, Figueiredo derribó un gran mito que tienen los emprendedores: el valor de desarrollar clientes en lugar de adquirir nuevos como una forma más sustentable -y menos costosa- de hacer crecer un negocio. Las razones que lo justifican:
- Mejora el ciclo de vida del cliente
- Aumenta la rentabilidad
- Aumenta el nivel de recomendación
- Permite nuevos y mejores niveles de diferenciación porque da espacio para la innovación centrada en el cliente.
Los “touchpoints”, la llave al éxito
En línea con lo anterior, una buena práctica para llevar adelante una buena experiencia de consumo es pensar en el día a día del cliente, desde que se despierta hasta que vuelve a la cama. De esta forma, se puede mapear o llevar un mejor control de las interacciones de las personas con el producto o servicio. “Cuando el cliente nos elige por precio, es que no nos estamos diferenciando en nada más”, dijo la directora de Proteína. De este punto surgen muchos temas para reflexionar: buscar razones para sumar touchpoints, cómo nos comunicamos con el cliente y si aquello que le ofrecemos realmente le está sumando valor en el momento en que lo necesita.
Para más información acerca de Her Business y cómo participar, contactate a her.business@endeavor.org.ar.