De los 17 a los 24 años, Daniel trabajó en la empresa de su padre -una ferretería industrial- hasta que se recibió de contador público. Tuvo la oportunidad de estudiar afuera, trabajar durante 2 años en Oracle y volver a Córdoba en 2010. Llegó con un mindset distinto, pensando en cómo podía ayudar a la empresa familiar y empezó a armar un grupo de compras con otros comerciantes del rubro.
Como un apasionado de la tecnología, Daniel pensó que sería bueno aplicar la idea para procesos logísticos y administrativos. Dos años después de su llegada al país y con solo tres personas en el equipo nació ComprandoEnGrupo.net. Hoy, la plataforma cuenta con 79 empleados y está presente en Córdoba, Buenos Aires y México.
Brevemente, ¿de qué trata tu modelo de negocio?
Daniel Salomón: COMPRANDOENGRUPO.NET (CEG) es una plataforma asociativa web que ayuda a comerciantes minoristas -empresas familiares- a que puedan unirse con colegas del mismo rubro, para armar pooles de compra digitales. Trabajamos en varios rubros: Bazar, Electricidad e iluminación, Camping y pesca, Sanitarios y Griferías, Articulos para el hogar y Ferreterías (máquinas y herramientas). Hoy, contamos con 700 socios desde Jujuy a Ushuaia, 850 tiendas de venta al público y tenemos entre todos más de 8000 empleados en total.
¿Qué valores buscás transmitir con la empresa? ¿Cómo estos se ven reflejados en los empleados?
DS: Tenemos tres grandes valores dentro de la compañía: honestidad, trabajar con verdad y sinceridad. Trabajamos para conseguir la excelencia, buscamos ser líderes mundiales en lo que hacemos, por eso trabajamos día a día para superarnos y salir de la zona de confort aplicando la evolución positiva. Creemos que es fundamental adaptarse a los cambios constantes e innovaciones que este mundo nos plantea, más siendo una plataforma tecnológica.
En relación a nuestra cultura, en ComprandoEnGrupo.net compartimos una frase, que más que frase es una filosofía de vida y de trabajo: “Lo único constante en esta vida es el cambio”.
¿Qué desafíos iniciales se te presentaron? ¿Cómo los resolviste?
DS: El desafío operacional más importante en nuestros inicios, fue comenzar a importar mercaderías en la época de Guillermo Moreno. Nosotros no teníamos historial previo y en ese momento se aprobaban las importaciones de acuerdo a lo que habías importado el año anterior. Entonces un emprendedor Endeavor de Chile me ayudó a ir de viaje en una misión comercial con Moreno y muchos otros empresarios a Dubai, Indonesia y Vietnam. Allí, tuve la oportunidad de hablar con Guillermo y le expliqué que éramos un grupo de empresas familiares tratando de ser más competitivas para defendernos de las grandes multinacionales. Por suerte, Moreno nos dejó empezar a importar de a poco y así nació CEG.
Otro desafío intelectual al que nos enfrentamos todos los colaboradores de la empresa es adaptarnos a la transformación digital. Si bien nuestra principal herramienta es la plataforma asociativa web (y ya pensamos en digital), los cambios y necesidades de incorporar personal o capacitarlos para una adaptación exitosa es un esfuerzo que todos hacemos a diario y entendemos como necesario e indispensable aplicarlo.
¿Cómo te organizás para trabajar? ¿Cómo es un día habitual de tu rutina?
DS: Cuando estoy en Córdoba, un día habitual de mi rutina es:
Despertar a las 7 am, desayunar en mi departamento, saludo a mi mujer Magui y a mi hija Felicitas y llego a la oficina a las 8 am.
Una vez ahí, trabajo de acuerdo a un Roadmap que desarrollamos en la compañía en conjunto con los gerentes de área. Realizamos reuniones semanales con responsables para alinear objetivos para cada equipo. Ocasionalmente trabajamos con una Coach de equipos laborales, que nos ayuda a vincularnos priorizando necesidades y a conectar responsabilidades laborales y emocionales dentro del trabajo. También este trabajo lo realiza cada equipo con sus responsables. El objetivo es poder trabajar cómodos y de manera eficiente dentro de la organización.
Mi día termina cuando regreso a casa, cerca de las 19hs. Y, cuando estoy de viaje, la rutina cambia totalmente en función de las reuniones que haya programadas, ya sea en Buenos Aires o en el exterior.
¿Cómo formaste tu equipo de trabajo?
DS: Al principio llamé a amigos. Uno de ellos, Santiago (Gerente de Desarrollo de Producto), todavía está conmigo y es una de mis personas de mayor confianza. Después y poco a poco, de acuerdo a las necesidades de la empresa, empezamos a contratar colaboradores hasta que llegamos a ser 15 ¡y queríamos contratar 10 más! La clave en este punto fue poder hacer foco en la calidad de las personas que queríamos que nos rodearan y formen parte del proyecto. Necesitábamos personas con experiencia, profesionales y con la misma visión que nosotros.
Hoy, cada integrante de CEG siente el proyecto como propio y pase lo que pase, de lunes a viernes, abre las puertas de la oficina sabiendo que su trabajo beneficia a cientos de comercios minoristas en todo el país y que su aporte ayuda a generar y mantener cientos de puestos de trabajo.
Al día de hoy, ¿qué desafíos tenés?
DS: El desafío actual más grande que tenemos es poder cerrar nuestra primera ronda de inversión para poder replicar y expandir el negocio a México.
¿Pensás que emprender fue un antes y un después en tu vida? ¿Por qué?
DS: Claramente fue un antes y después. Ya no hay vuelta a atrás. Ser independiente, manejar tus horarios y cuando te va bien, poder hacer lo que querés, no tiene precio. Todo toma más sentido cuando ves que tu proyecto crece y cada vez hay más interesados en colaborar.
¿Cuál es tu sueño de acá a 5 años?
DS: Que CEG esté presente en los países más importantes de Latinoamérica y España como puerta de ingreso a Europa y cotizando en el NASDAQ.
¿Qué consejos le darías a futuros emprendedores de la industria?
DS: Que sean perseverantes con sus sueños y que nunca bajen los brazos. A veces, uno se siente solo y desmotivado porque las cosas no salen. Pero nunca hay que rendirse, debemos persistir en una idea y un sueño y trabajar muy duro para conseguirlo: despertarse muy temprano y acostarse muy tarde para hacerlo realidad, estudiar para formarse en lo que nos gusta y nunca dejar de capacitarnos, hacer cosas nuevas, conocer otras culturas y formas de vivir.
Esos son mis consejos, que al menos a mi me ayudaron mucho.