La campaña #HerImpact de Endeavor es parte de nuestro compromiso contínuo de aumentar la diversidad de género dentro de la la red global.
#HerImpact se dedica a elevar las voces, compartir las perspectivas y mostrar la experiencia profesional de las mujeres que impactan con su trabajo en sus comunidades.
Este es el caso de Marian Milicic, Gerente General de Milicic.
Si tuvieras que definir tu negocio, por primera vez, a alguien que no lo conoce, ¿qué le dirías?
MILICIC es una empresa constructora. Realizamos en todo el país obras de infraestructura, como movimientos de suelo y obras de ingeniería civil, para el sector privado. Trabajamos mucho en la minería – haciendo caminos, diques – en Energía – en la construcción de parques eólicos y centrales de generación térmica – y en el mercado de Gas y Petróleo fundamentalmente en el yacimiento de “Vaca Muerta”. Tenemos muy baja participación en Obra Pública (menos del 5%) y empleamos alrededor de 1600 personas a lo largo de casi todo el país.
¿Cómo nació la idea?
MILICIC es una empresa familiar. Soy la mayor de la segunda generación que integramos 4 hermanos pero sólo dos trabajamos en la empresa. De profesión, abogada. Ejercí 9 años y desde el 2005 estoy incorporada a la empresa familiar. Soy miembro del Directorio y a nivel de gestión tengo a mi cargo la Gerencia General de la Constructora.
Si pudiéramos dividir la historia de la empresa en etapas diría que hay una primera etapa de inicios, una segunda de vertiginoso crecimiento y una última de consolidación que nos ha posicionado para seguir creciendo en una escala superior.
¿Cuál fue el mejor y peor momento de tu camino laboral?
Creo que el mejor es el actual. Siento que tenemos una empresa sólida, consolidada, con prestigio en el mercado, reconocida por los clientes y ordenada.
El peor fue probablemente el año 2016. Fue un año complejo, donde se trabajó mucho. Toda la organización estaba muy estresada con algunos proyectos que superaron nuestra capacidad y con una mala performance y rentabilidad. Fue como que me hizo un click y me dije “si en dos años seguimos trabajando así me dedico a otra cosa”. Creo que me sirvió mucho ese momento para reenfocarme hacia la producción y los resultados han sido buenos.
¿Qué es lo primero que pensas cuando te levantás?
En el día que tengo por delante, en lo que tengo que hacer. Soy bastante ordenada en el manejo de los tiempos. Tengo la agenda de reuniones mensuales un año antes. A principio de mes planifico a qué obras voy a ir a visitar y los sábados veo las reuniones de la semana siguiente.
¿En qué te inspirás?
¡Qué difícil! Intento ver cómo se manejan quienes dirigen compañías más grandes que la nuestra. Creo que en un tamaño de organización como la nuestra es importante tomar riesgos que uno pueda manejar y ser ordenado. Esta es, para mí, la clave de un crecimiento sustentable y sostenible.
¿Te considerás workaholic?
Sinceramente no. Trabajo muchas horas por día, pero también le dedico tiempo a la familia y me ocupo de mí.
¿Cómo administrás tu tiempo dentro y fuera de la oficina?
Dentro de la oficina trato de usar el tiempo de la forma más eficientemente posible. Trato de organizar las reuniones de modo que no se pierda tiempo. Por ejemplo, un orden del día que explique para qué estamos, no perder el foco y dejar claras conclusiones o acciones de cómo seguir. Me limito a mirar los correos en un par de veces a la mañana, otro tanto a la tarde y tengo el celular en silencio.
Fuera de la oficina, el tiempo que estoy en casa (un ratito al mediodía cuando no viajo y a la noche), trato de estar ahí y no agarrar el teléfono. Si me queda trabajo pendiente, lo armo a la mañana siguiente.
¿Cómo hacés para encontrar el equilibrio entre ser madre y líder?
Trato. No sé si lo hago bien, pero intento. Mi marido está muy presente. Trabaja cerca de casa y maneja sus horarios así que se ocupa mucho de la logística de los chicos y yo acompaño tratando de estar en todo lo que para ellos es importante. Viajo bastante por trabajo e intento no estar fuera de casa más de una noche a la semana. Esto implica a veces hacer malabares de aviones y no siempre lo logro, y también implica limitar mucho los compromisos sociales (tanto institucionales como de amigos).
¿Cuál es el impacto que estás generando con tu compañía/emprendimiento?
Creo que desde hace un tiempo hemos logrado trabajar de un modo más horizontal, en equipo, coordinadamente y compartiendo una mirada hacia el futuro de la organización. Hemos podido definir responsabilidades y roles y más allá de empujar todos para adelante, tener claro cuál es ese “adelante” y saber qué parte tiene cada uno que empujar entendiendo al resto y al contexto. Me parece que pasa por acá.
¿Cuál es tu sueño? ¿Cómo te gustaría estar en los próximos 5 años?
MILICIC tiene en su ADN una vocación por crecer. Lo que estamos replanteándonos últimamente es qué significa crecer, si crecer tiene que ser en la misma constructora, (estamos abriendo otras unidades de negocio) o si crecer tiene que ver también con la forma de trabajar (de un modo sustentable).
Este año estamos creciendo, subiendo un escalón en el nivel de actividad y creo que en los próximos 5 años vamos a estar consolidada en este segmento y con posibilidades de diversificación de mercados fuera de Argentina.
¿Cuál fue la lección más importante que aprendiste y aplicás al trabajo?
Que no hay urgencias en este trabajo, que siempre hay posibilidad de tomarse dos minutos para pensar antes de dar una respuesta y, si bien hay que resolver y seguir, se debe tener claro el impacto de lo que uno decide.
La palabra o frase que mejor te define:
Analista, con posibilidad de escucha, trabajadora y comprometida.
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