Por Yuliana Bustamante
Luciano, hace 25 años fundaste VN Global, compañía que hoy se está integrando a Prosegur Cash. ¿Pensaste alguna vez estar acá?
La verdad que, si miro para atrás, nunca pude soñar exactamente el camino que realicé hoy pero sí tenía claro que quería hacer algo grande, que diera mucho trabajo, que pudiera formar gente joven, que estuviera en constante evolución tecnológica y pudiera escalar regionalmente. Hoy, más que nunca, vale el tener una visión estratégica a largo plazo y por ahí ser muy flexible en cuestiones tácticas, administramos mucha incertidumbre.
Siempre construí esta empresa en relación al otro, en algún momento fueron críticos los primeros clientes, luego las personas que formaron el Management, en otro momento fueron proveedores, más adelante fue Endeavor y su Red. Este es el momento de una gran empresa que continua nuestra visión, respeta nuestra cultura pero le da un apoyo económico y de experiencia global para escalar nuestra compañía.
Sabemos que la integración/venta es uno de los caminos de crecimiento para un emprendedor pero también significa “dejar ir a un hijo”, ¿cómo fue el camino hasta llegar a esta decisión? ¿Qué balance hacés de este proceso?
Creo que los emprendedores en su estadio primitivo son muy egoístas y debe existir mucho de esto para que pueda sobrevivir. Así, un carnicero y un estudio contable tienen generalmente la vida de un emprendedor. Luego, con el tiempo, algunos logran trascender la vida del emprendedor y logra suceder su negocio en busca de que su familia la continúe, haciendo nacer empresas de familia donde muchas veces los espacios de crecimiento los tienen solo los familiares, y, quizás, expulsa a los mejores trabajadores a buscar otros empleos.
Pero hay otros que buscamos crear organizaciones trascendentes, con meritocracia que tratan de reclutar a los mejores talentos para gestionar soluciones a problemas globales, que generalmente los familiares tienen poco lugar y hasta el mismo fundador tiene un día que dar paso al costado para que la compañía siga creciendo primero dejando de ser el CEO y luego transfiriendo el paquete accionario para que un estratégico lo lleve en el futuro al próximo nivel. Hay excepciones como Marcos Galperin o Martín Migoya que han seguido gestionando sus compañías produciéndole valor y son de otro planeta, pero lo normal es que los emprendedores dejan que otros (depende el estadio) a otro nivel.
La verdad que este proceso es natural y lleva tiempo, siempre me gusta compararlo con un Hijo, a ningún padre le gusta que le critiquen a su hijo. Y un está muy enamorado de su proyecto (hijo, lo acompañamos a que crezca, le damos sus valores, marcamos su horizonte pero en algún momento tiene que volar y hacer su propia vida, y este es el momento de VN GLOBAL BPO que seguro que en manos de una gran “empresa escuela” como es PROSEGUR va a escalar al próximo nivel. El gran desafío del emprendedor en esta etapa es dejar el egoísmo de lado y saber cuándo dar el paso al costado para que la compañía pueda crecer aún más.
¿Qué le dirías al Luciano Nicora de hace 20 años atrás?
La verdad que recorra el mismo camino, que construya un conjunto de valores que forje una muy buena cultura corporativa, que tome el mismo riesgo que siga soñando en grande, que trate de formar los mejores equipos de management del mundo y quede un paso al costado cuando en sus manos no pueda producir más crecimiento para la organización.
¿Cuáles son los principales desafíos que tuviste que atravesar en este tiempo?
Creo que lo más difícil fue traer equipos profesionales y fusionar la cultura de los valores de los emprendedores (flexibles pero poco eficientes) con el de los equipos aprendidos en grandes corporaciones, (rígidos pero eficientes)
En los últimos tiempos comenzó a pasarme por la cabeza que VN GLOBAL BPO, debía pasar al próximo nivel y necesitaba un socio para ese desafío y fue muy difícil encontrar el socio con ese perfil ideal, que respetara nuestros valores, que además del dinero le aportara valor estratégico y que estuviera decidido a seguir invirtiendo y dejar la sede en CBA para administrar negocios regionales. Gracias a Dios después de 2 años lo encontramos PROSEGUR.
Sos muy activo en el ecosistema emprendedor, desde tu rol como vicepresidente de Endeavor Argentina, como mentor de otros emprendedores de Córdoba y del interior, ¿dónde creés que están las oportunidades para los emprendedores en este momento del país?
La oportunidad está, por un lado, en la calidad y resiliencia de nuestro talento emprendedor, el gran desafío es que sueñen en grande y se capaciten en los grandes centros ecosistemas del mundo. Las verticales que me parecen interesante son SALUD, BIOTECNOLOGÍA y FINTECH.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Por un lado, voy a estar enfocado en ayudar a la gente de PROSEGUR a escalar a VN GLOBAL BPO. Por otro lado, voy a seguir acompañando a Emprendedores desde mi experiencia, como mentor; y también estoy evaluando la posibilidad de ser inversor ángel. En un futuro me gustaría crear un fondo de Venture Capital para acompañar en el proceso de aceleración a algunos emprendedores más avanzados.
En esta línea, Luciano participará este 26 de marzo en la Experiencia Endeavor de Comodoro Rivadavia, y compartirá su historia, desafíos y enseñanzas con los emprendedores de la región.