Auravant es una plataforma pensada para quien toma las decisiones agronómicas, típicamente un ingeniero agrónomo; aunque como es una herramienta colaborativa, también la utilizan encargados de campo, contratistas y productores. El modelo de negocio es Freemium, por lo que, por un lado, existe una versión gratuita que cualquiera puede probar con solo registrarse, y por el otro, un paquete Premium que incluye funciones avanzadas, orientadas a quienes quieren sacar un mayor provecho de la misma. Leandro es uno de sus fundadores e inició su carrera trabajando para grandes compañías para, después, crear una propia.
¿Qué te inspiró a emprender?
Auravant es un caso en el cual primero estuvimos los emprendedores, y luego fuimos encontrando la idea. Los tres fundadores siempre tuvimos espíritu emprendedor, pero habíamos trabajado en empresas grandes, y teníamos pendiente hacer nuestro propio camino. Nicolás (CTO) fue el punto en común entre Leonardo (COO) y yo (CEO). Ellos se conocían desde el colegio, y con Nico habíamos trabajado juntos varios años en Telefónica. Cuando nos reunimos, decidimos emprender en algo que nos gustara, por eso comenzamos desarrollando drones.
¿Tenías experiencia en el sector?
No. Nada. Leonardo estaba trabajando en Bayer, y coincidió que él pasó a un área de agro al poco tiempo que empezamos a hacer cosas con Drones. De alguna manera, Leo fue nuestro “experto” de agro por un buen tiempo. Después de hacer pruebas en otros sectores (y de romper varios drones), decidimos probar suerte en el agro. En el campo encontramos que había mucho por hacer desde el lado de tecnologías digitales, y de a poco fuimos desarrollando los productos que hoy ofrecemos.
¿De qué trata tu modelo de negocio? ¿Qué valores tratás de transmitir con Auravant?
Con Auravant estamos democratizando la agricultura de precisión, para que cualquier agrónomo pueda incursionar en esa práctica sin tener que aprender sobre procesamiento de imágenes, ni entrenarse en herramientas complejas. Para eso tuvimos que priorizar su simplicidad y facilidad de uso. Con ayuda de nuestra base de conocimiento, blog y otras herramientas; hicimos que Auravant sea autogestionable. Al mismo tiempo, vimos que para maximizar la adopción, tenía que ser económica; por eso optamos por el modelo Freemium. Simplicidad y Economía son dos valores claves de la plataforma Auravant.
¿Qué desafíos iniciales se te presentaron? ¿Cómo los resolviste?
A nivel personal, creo que los que tienen la mayoría de los emprendedores: cuándo y cómo dar el salto. Fue un desafío, porque tenía una buena carrera en Telefónica y me iba bien; pero por suerte Nicolás, mi socio, fue el primero en apostar por estar full time en Auravant; y eso me hizo las cosas más fáciles. A nivel empresa, encontrar el product-market fit nos requirió estar muy atentos y hacer mini pivots varias veces; pero por suerte los ejecutamos a tiempo, y pudimos aprender y seguir en el negocio.
¿Cómo te organizás para trabajar? ¿Cómo es un día habitual en tu vida?
Rindo más por la mañana, así que intento dejar las reuniones para las tardes, aunque no siempre puedo. Normalmente arranco temprano, es habitual que esté en la oficina antes de las 8, y suelo (aunque lo estoy moderando) trabajar los fines de semana. A la noche trato de desconectarme por completo, y cocinar o hacer algo que me despeje la mente. Si bien tengo cierta estructura, disfruto mucho de la creación, y para eso hay que darse algunas licencias. Cada tanto, hago pequeños cambios en mi rutina para no aburrirme, y dar lugar a que se presenten nuevas situaciones.
¿Qué clase de líder sos? ¿Cómo formaste tu equipo de trabajo?
¡Quiero creer que uno bueno! Soy muy transparente, y aprovecho eso para generar confianza en mi equipo. Me gusta desarrollar a las personas, verlas crecer e intentar que sea con el menor dolor posible, así que suelo dar feedback no solicitado cuando veo que algo no va bien. Junto a Nico y Leo, formamos el equipo definiendo los valores que nos iban a guiar, y asegurándonos que las personas que se incorporen los compartan. La performance es un elemento más al evaluar a un candidato, pero el fit cultural es todo. Cuidamos mucho el ADN de Auravant.
¿Qué desafíos tenés hoy?
A nivel personal, mantener un (nuevísimo) matrimonio exitoso, y balancear algunos aspectos de mi vida a los que la pasión emprendedora me hizo dejar de lado. En Auravant muchísimos más, pero todos, por suerte, relacionados con el crecimiento. Estamos en camino a triplicar el equipo, y eso requiere mucha atención de mi parte. Se dice “contrata lento, despide rápido”, pero la realidad es que es mucho mejor si no hay que despedir nunca. En términos de negocio, estamos comenzando con nuestra internacionalización, y eso es algo que demanda desarrollar nuevas habilidades como gestor.
¿Pensás que emprender fue un antes y un después en tu vida? ¿Por qué?
Sí, sin dudas. Sin desmerecer la empresa en la cual trabajé, que me ayudó mucho a crecer; estos dos años que soy emprendedor full time han sido de los más felices de mi vida. Existe el stress, pero es diferente, porque absolutamente todo lo que haces está alineado con lo que querés. Eso, para quienes valoramos mucho la libertad, es muy importante.
¿Cómo te ves de acá a 5 años? ¿Cuál es tu sueño?
¡Me veo bien! Mi sueño, como los de todos, van mutando. Hoy tienen mucho más que ver con el aspecto de crecimiento personal y familiar. Pero si tengo que elegir una aspiración, sería conocer mucho más el mundo, todo lo que se pueda. Me gusta entender, como a cualquier ingeniero, y transformar ese conocimiento en algo que mejore las cosas. En 5 años, espero emprender algo nuevo en lo que pueda plasmar lo que aprendí con Auravant.
¿Qué opinás del ecosistema Agtech en la Argentina? ¿Qué avances encontrás y qué camino queda todavía por recorrer?
Creo que creció mucho, y tiene mucho más por crecer. Estoy seguro de que podemos ser líderes mundiales en Agtech, porque tenemos los recursos humanos, un mercado con la escala suficiente, y haciendo las cosas bien vamos a conseguir el tercer pilar, que es el capital financiero. Hay muchas personas que venimos trabajando, cada uno desde su lugar, para que eso ocurra. Creo que con Auravant derribamos algunas barreras imaginarias, y hoy hay otros que se están animando; y eso ayuda a que todos crezcamos.
2018 fue un año de hitos importantes para el ecosistema: Agrofy logró la primera Serie A del sector, la Agtech week sirvió para ponernos en el mapa global, hubo varias inversiones en early stage de empresas que tienen mucho potencial, y las adquisiciones de Pla y King Agro que ayudan a que los inversores miren al sector con mejores ojos. Me animaría a decir que 2019 va a ser aún mejor.
¿Cuál fue el consejo más importante que te dieron y aplicaste al trabajo?
Es difícil elegir, pero uno que me gusta mucho es: “Elegí tus batallas”. Además de un llamado a optar por una decisión sesuda en vez de una impulsiva, elegir las peleas te obliga a analizar el entorno, los recursos con los que contás y los posibles resultados. Es uno de los mejores consejos que puede recibir, si lo interpreta, un profesional joven con mucha energía.
¿Qué consejo le darías vos a futuros emprendedores de la industria? ¿Y a nivel general?
Que busquen el equilibrio entre el coraje y la terquedad. Que no se bajen muy rápido de sus ideas, pero que se nutran todo el tiempo de las opiniones de pares, inversores, amigos y no tan amigos; saquen sus propias conclusiones y tomen decisiones valientes. Y, por sobre todo, que busquen resolver los problemas difíciles del sector que aborden. Emprender requiere demasiado esfuerzo, pasión y sacrificios como para hacerlo por algo poco trascendente.