Columna escrita por Germán Dyzenchauz, cofundador y CEO de GOintegro y emprendedor Endeavor.
Estos tiempos de incertidumbre e inestabilidad económica requieren de los emprendedores nuevas ideas para sacar adelante sus negocios, identificar oportunidades y expandir su actuación. La internacionalización es una alternativa que debe ser considerada, ya que buscar diferentes segmentos de mercado y alcanzar a nuevas regiones geográficas puede ser un impulso para fortalecer el posicionamiento estratégico de una compañía y generar una nueva fuente de rentabilidad.
El proceso de internacionalización involucra distintos factores, entre ellos el conocimiento de las tendencias en tu segmento en el país en donde quieras llevar tu negocio, el estudio de los competidores y del mercado consumidor, la adecuación de tu oferta para diferenciarse en un nuevo mercado, entre otros.
Por lo tanto, el simple hecho de empezar a estudiar la posibilidad de internacionalizar tu emprendimiento ya te va a brindar algo enriquecedor: que profundices en tu negocio, que hagas un análisis crítico de tu propuesta de valor, que investigues lo que está haciendo la competencia, que te enteres de lo que está pasando en tu industria, mirando ejemplos en otros países. Son cosas que no solemos hacer tan seguido, pero es cierto que al tomarnos este tiempo nos vamos a encontrar con una serie de oportunidades de mejora que nos ayudarán a operar de manera más eficiente también en nuestro mercado actual.
En este sentido, este proceso inicial de consideración se plantea mucho más como un ciclo de aprendizaje que una operación comercial, en el que abrís tu empresa a comprender las diferentes realidades dentro de tu segmento y utilizás este conocimiento para incrementar tu competitividad, aunque sea solo en el mercado nacional por ahora.
Entre las principales ventajas en internacionalizar un emprendimiento podemos mencionar las siguientes:
Mejora de la competitividad en el mercado interno
El mercado externo requiere que tu producto o servicio tenga un nivel óptimo de calidad, no solo en lo que se refiere a sus atributos técnicos, sino también en procesos, gestión de personas y responsabilidad socio ambiental, por ejemplo. Con estos requisitos, tu producto se vuelve más competitivo tanto en el mercado nacional como en el extranjero.
Aumento de las ventas y rentabilidad
Una de las principales ventajas de la internacionalización es, sin duda, la posibilidad de maximizar las ventas de tu empresa, lo que puede dar lugar a márgenes de rentabilidad mucho más satisfactorios.
Disminuición de la dependencia del mercado interno
Con la internacionalización de tus actividades, el emprendimiento es menos vulnerable a cambios drásticos en la demanda del mercado
Posibilidad de contacto con nuevas tecnologías
Con la internacionalización se amplía el benchmarking, posibilitando conocer nuevas tecnologías dentro de tu área de actuación en diferentes mercados. Es posible también fortalecer el networking para desarrollar alianzas que te ayudarán a establecer tu emprendimiento en un país diferente.
Al decidir empezar una estrategia de internacionalización, es importante que consideres estos 3 aspectos relevantes de tu negocio:
1. Propuesta de Valor
La propuesta de valor es la primera dimensión que una empresa debe analizar para formular o revisar su estrategia de expansión internacional. Está estrechamente vinculada a la estrategia empresarial y se refiere al mix de productos y/o servicios que se ofrecerán al mercado internacional, las adaptaciones necesarias, considerando las diferencias culturales, legales y administrativas, la segmentación y conocimiento del mercado internacional, gestión de marca global, ventajas competitivas, entre otros aspectos. Entregar valor en lo que se vende es esencial para fortalecer una marca y mejorar su posicionamiento, y en el mercado internacional la realidad puede ser aún más desafiante, teniendo en cuenta los distintos players que ya operan en el mismo rubro y las particularidades de tu público objetivo.
2. Modelo de Negocio
El modelo de negocio adoptado por un emprendimiento es el segundo paso de una estrategia de internacionalización. Esta reflexión te permitirá identificar la forma más adecuada para entrar y permanecer en los nuevos mercados adonde quieras operar. Esta dimensión incluye la toma de decisiones importantes, como elegir el país o los países para la primera etapa de tu expansión, determinar de qué forma vas a acceder y operar en estos mercados, estructurar tu oferta, definir procesos, establecer un plan de marketing, etc. Es importante considerar que una internacionalización puede exigir un modelo de negocio bastante distinto a tu modelo actual, debido a legislación de cada país, por ejemplo, por lo que la flexibilidad y la adaptabilidad son atributos importantes para tener éxito en esta etapa.
3. Personas y liderazgo
Para expandirse internacionalmente, es necesario que tu equipo esté preparado para este gran desafío y que tus líderes sean capaces no solo de gestionar personas, sino también que tengan desarrolladas otras habilidades importantes: visión sistémica de la organización, la capacidad de tomar decisiones en entornos complejos, resiliencia, habilidades lingüísticas y facilidad de adaptación a un entorno multicultural.
¿Abrir una operación propia o buscar partners estratégicos?
Ahora que ya conocés los principales factores a considerar para iniciar una planificación en torno a una posible expansión internacional de tu emprendimiento, es posible que te estés preguntando si lo mejor es iniciar tu propia operación o identificar partners estratégicos que te ayuden a abordar este nuevo público objetivo en el extranjero.
Las dos alternativas son absolutamente viables y pueden servir para tu negocio, a depender de la industria y del mercado en el que estés. Luego, es determinante realizar un análisis más profundo de este mercado, entender su importancia para el crecimiento de tu negocio y de qué forma puede potenciar tu estrategia a largo plazo.
Si bien una operación propia asegura mayor control sobre los procesos, implica una inversión más significativa. Por otro lado, al buscar partners estratégicos, algunas barreras de entrada podrían ser eliminadas, acelerando la internacionalización. Sin embargo, es necesario definir criterios bastante claros para elegir a este partner, establecer una relación de total confianza y entender cuán relevante o estratégica es para el partner esta alianza que se firmaría.
Vale la pena considerar esta alternativa como una posibilidad de expandir tu negocio y así llevar tus productos o servicios mucho más lejos.