Construir una empresa y, al mismo tiempo, trabajar por la sustentabilidad del planeta es posible y cada vez más necesario. Las sociedades buscan tomar acción para resolver problemáticas que hoy siguen desatendidas y que traerán consecuencias irreversibles para la humanidad. Allí se abre una brecha para emprender con impacto.
4 grandes amenazas para el medioambiente
Lla comunidad internacional y los estudiosos en la materia reconocen 4 grandes amenazas que podrán potenciarse en este siglo:
- El cambio climático: Es la consecuencia de un exceso de emisión de gases de efecto invernadero. Estos elevan la temperatura de la tierra por encima de 1.5°C grados, el tope máximo que se debería mantener cada año. En este sentido, según datos publicados por los Centros Nacionales de Información Ambiental de Estados Unidos, julio del 2021 fue el mes más caluroso de nuestra historia.
- La deforestación y degradación forestal: La reducción de la cobertura boscosa y la pérdida de carbono de los bosques. Esta situación es ocasionada, en parte, por un exceso humano del uso de la tierra. El principal problema es que no se están regenerando los suelos al ritmo que deberían hacerlo para su utilización.
- La desigualdad en la ocupación territorial: Las ciudades están sobrepobladas y contrasten demográficamente con las geografías rurales. Como consecuencia de esto, se agotan más rápido sus recursos naturales, degradan el medioambiente, aumentan el consumo energético, entre otros.
- Las fallas de saneamiento: Las deficiencias en materia de drenaje y control sobre el uso de las tierras conducen a inundaciones. En climas tropicales, los anegamientos inutilizan infraestructuras subterráneas, como letrinas de pozo, tanques sépticos y aguas residuales.
Los ejemplos anteriores son sólo algunos de los grandes desafíos que tenemos como ciudadanos en nuestra relación con el medioambiente. Sin embargo, estas problemáticas abren ventanas de oportunidad para generar soluciones (que además pueden ser rentables).
Qué soluciones necesita el planeta
Desde el sector de la agricultura, hay oportunidades para mejorar el impacto a gran escala de la producción de alimentos. La trazabilidad de los productos, la reducción de las pérdidas de la producción y la asistencia técnica al productor colaboran en este escenario. Conectado a esto, para mejorar el uso de la tierra y la explotación forestal, hay oportunidades para generar soluciones que recuperar terrenos degradados y reducir activos que dañen la fertilidad de los suelos.
El manejo de residuos es una deuda pendiente. Aún debemos mejorar la recolección y tratamiento eficiente de los deshechos, la contaminación y las bajas tasas de reciclaje de residuos. Seguido a esto, en el rubro del saneamiento de aguas, hay espacios de mejora para la cobertura y la calidad de los sistemas de saneamiento básicos y la vulnerabilidad climática de los sistemas de saneamiento, por mencionar algunos.
Sobre la energía, sigue siendo un desafío los altos costos de la producción de energía renovable y la vulnerabilidad climática del sector de la electricidad y de los biocarburantes. En relación a la logística y movilidad, la mayoría de los transportes sigue provocando polución, se podría mejorar la cobertura y y la calidad de los transportes públicos y otros medios de movilidad urbana, hoy altamente concentrados y de combustión.
Por último, la industria suele ser uno de los sectores más relacionados a los problemas del medioambiente, pero como se explicó antes, no es el único sector afectado. Para este ejemplo, hay oportunidades para emprender en la trazabilidad de los productos, en promover la economía circular en todo el ciclo de vida del producto y el bajo uso de sustancias bioactivas en la producción.
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