Seguro escuchaste hablar sobre cómo el blockchain se aplica en industrias como el transporte y los servicios financieros, pero tal vez no te imaginabas que puede ayudarnos a generar un cambio en la gestión de los recursos naturales para disminuir el impacto ambiental que generamos los humanos.
Existe una definición de blockchain se ha hecho bastante popular: se define como una base de datos segura que busca eliminar los intermediarios a través de la descentralización de toda la gestión. Puede pensarse como una cadena de bloques segura en la que se registra, certifica y transfiere información. Pero lo más interesante de esta tecnología es cómo se validan estos procesos: son los propios integrantes de la cadena quienes respaldan la veracidad de los datos.
El blockchain es más que una tecnología, se transformó en una oportunidad para emprender y hacer negocios. Es la manifestación de un cambio sociocultural que propone echar luz sobre bases de datos e información cerrada que, por ser inaccesible, resultaba un tanto dudosa.
Tres casos concretos del uso de blockchain en recursos naturales
El cambio de paradigma hacia la transparencia en los datos y la información aporta un sinfín de beneficios para cualquier industria. Sobre todo si lo pensamos aplicado a la gestión de recursos naturales, en una crisis climática como la que transitamos actualmente. Te explicamos un poco más.
La extracción de petróleo y gas, oro, metales pesados, diamantes e incluso agua presentan serios desafíos para la seguridad y los derechos humanos en muchas partes del mundo. Aplicando blockchain a la cadena de producción, uso y distribución de estos recursos naturales es posible aumentar la responsabilidad de los participantes de la cadena de producción y suministro. De esta forma, la tecnología podría garantizar que el uso sea eficiente y no excesivo. Veamos algunos casos interesantes que ya están en marcha.
En la comercialización del agua
La empresa australiana Civic Ledger diseñó una plataforma basada en blockchain para comercializar agua y manejar el mercado a través de un registro público que garantiza el equilibrio del comercio del recurso.
En la comercialización de carbono
Un bono de carbono representa el derecho a emitir una tonelada de dióxido de carbono— permite mitigar la generación de gases de efecto invernadero, beneficiando a las empresas que no emiten o disminuyen la emisión. En ese comercio pueden generarse irregularidades, entonces la empresa Nori usa el blockchain para evitar el doble recuento en los mercados de compensación de carbono a partir de la tokenización.
En energía solar
Este podría ser un caso que veas en cualquier red eléctrica. Se aplica esta tecnología cuando se genera energía eléctrica a partir de los rayos solares y los usuarios que producen un excedente de electricidad la venden al tendido general.
Sin dudas, el blockchain puede aportar transparencia en la comercialización de energía limpia y en el cuidado de recursos naturales escasos como el agua dulce, pero no se trata sólo de la tecnología. Es necesario que todos los actores que integran este mercado tengan la voluntad de participar de forma justa y equilibrada.