Él y su familia son un ícono de la Patagonia, superaron perder el 40% de sus clientes en pandemia y reinventaron el proyecto familiar que los identifica hace más de 20 años - Endeavor
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Él y su familia son un ícono de la Patagonia, superaron perder el 40% de sus clientes en pandemia y reinventaron el proyecto familiar que los identifica hace más de 20 años

Se llama Julio Viola (h) y junto a su familia emprendió Bodegas Malma en Neuquén. Es un gran defensor de los valores familiares, del trabajo en equipo y de la construcción de un negocio sostenible que devuelva al entorno. Hoy, sus vinos llegan a más de 12 países del mundo y en esta nota cuenta su camino a corazón abierto.

Endeavor: La bodega es un emprendimiento familiar, ¿qué los inspiró a emprender en su momento? ¿Hubo algún hecho puntual que lo desencadenó?

Julio Viola (h): Desde su inicio fue familiar y el motor del mismo fue mi padre quien decidió en un principio desarrollar un emprendimiento de gran escala orientado a la fruticultura con tecnología de última generación para riego. Pero,a medida que conocía el lugar, cada vez quedaba más claro el potencial vitivinícola de la zona y de sus múltiples ventajas en la posibilidad de hacer vinos de alta calidad enológica. Todo esto en un contexto de gran expansión de la vitivinicultura en Argentina y en el mundo. El proyecto rápidamente se hizo muy atractivo y así fue como se plantaron casi 2.000 hectáreas de viñedos entre varios inversores en lo que hoy es el polo vitivinícola más importante de la patagonia.

E: ¿Qué barreras iniciales se les presentaron? ¿Cómo los resolvieron?

JV: Hubo varias barreras o desafíos. Estábamos fuera del cluster vitivinícola así que había que desarrollar habilidades en las personas para llevar adelante las tareas culturales, hubo que desarrollar proveedores para poder tener los servicios esenciales de nuestra actividad y hubo que pensar maneras alternativas de abordar los problemas.

Por ejemplo, esta es una zona de mucho viento así que para que las plantas sobrevivieran los primeros años hubo que desarrollar un protector especial que no existía en el mercado. También, por supuesto, hubo desafíos financieros, pero en eso mis padres estaban completamente convencidos en que éste era el proyecto que iba a definir sus vidas, nos pidieron permiso a mi hermana y a mi para jugársela y por supuesto lesdijimos que sí. 

E: ¿Cuáles son, en tu opinión, las principales ventajas de trabajar en una empresa de familia? 

JV: Creo que la gran ventaja de una empresa familiar es que quienes la dirigen se involucran desde un punto de vista muy personal y que hay mucha empatía entre los dueños y el resto de los colaboradores. Esto le da una identidad muy marcada a la empresa.

E: ¿Y los desafíos? ¿Hay que desterrar el mito de que “no se debe mezclar la familia con la oficina”?

JV: Es imposible abstraer los dos mundos, y en definitiva una empresa familiar es especial justamente por ese vínculo más cercano. El gran desafío es evitar que las cuestiones familiares impacten negativamente en la empresa y las empresariales en la familia. Lo importante es actuar con honestidad y alinear objetivos.

E: ¿Cuántas personas integran el equipo en su totalidad?

JV: Hoy en Malma contamos con 38 empleados permanentes. 

E: ¿Cuál dirías que es tu valor distintivo de Malma frente a otras bodegas de la zona? 

JV: Como comentaba, Malma es una bodega familiar en la que toda una familia está involucrada. No sólo eso: contamos con 20 años de experiencia haciendo vinos en el terruño de San Patricio del Chañar, en el cual fuimos pioneros y desarrolladores.

Malma para nosotros es una nueva etapa en la cual nos enfocamos en aplicar toda la experiencia en obtener la máxima expresión posible que pueda dar este origen basados en las mejores prácticas, sustentabilidad y un equipo de colaboradores de primer nivel que nos acompaña desde hace muchos años.

E: ¿Qué clase de líder sos?

JV: Mi liderazgo está orientado a la empatía y a la creatividad. Me gusta que las personas hagan sus tareas con la convicción de que es el mejor camino. El punto de vista de la otra persona me parece muy importante, su realidad, sus circunstancias.

E: ¿Cuál creés que es la fórmula que te llevó a vos y a tu familia a ocupar el lugar que tienen hoy?

JV: Creo que el camino es querer lo que haces, ser feliz haciéndolo. La mejor forma de llegar a un lugar es disfrutando el camino, vas cumpliendo las distintas etapas de manera natural. Tuvimos muchos momentos difíciles en estos 20 años. Además de la incertidumbre natural y permanente que genera ser productor agroindustrial en este país, vivimos heladas que se llevaron buena parte del esfuerzo de todo un año, caídas de importadores en mercados clave, y otras situaciones que ponen a prueba la solidez de un proyecto. Tuvimos la resistencia y la inteligencia para sortear esos momentos aplicando creatividad, tenacidad y, sobre todo, apelando al trabajo en equipo.

E: ¿Llevás iniciativas con la comunidad? ¿Cómo le devolvés al ecosistema?

JV: Nosotros estamos convencidos de que una empresa no puede ser ajena a la problemática que enfrenta el lugar en el que se encuentra y eso impacta directamente en la sustentabilidad de un emprendimiento. Todo lo que podamos hacer que genere una mejora a nuestro entorno lo hacemos, hemos participado en planes de crecimiento del pueblo, presentado proyectos de recolección de residuos, proyectos de reciclado, proyectos turísticos, de señalización y muchos otros. Creemos que el entorno en el que uno se desarrolla es determinante en el resultado del emprendimiento.

E: ¿En qué situación inicial los encontró la pandemia?

JV: La pandemia nos encontró justo cuando se cumplía un año de esta nueva etapa en la que dejamos atrás a Fin del Mundo y nos enfocamos en Malma como única operación vitivinícola de nuestra familia. Con una situación financiera ordenada y un plan estratégico orientado a crecimiento sostenido en calidad y sustentabilidad. Teníamos ya armado un equipo de colaboradores muy sólido, teníamos inversiones planificadas y una serie de pasos planificados para afianzar la posición de liderazgo en la producción de vino Neuquino y Patagónico.

E: ¿En qué situación se encuentrán hoy? ¿Cómo transformaste el negocio en este contexto? 

JV: La agilidad y la capacidad de reacción fueron clave para hoy encontrarnos de pie después de la larguísima cuarentena en la Argentina. Para dar una idea, de un día para otro nos quedamos sin el 40% de nuestros clientes que son los restaurantes y vinotecas de Argentina y además tuvimos que cerrar nuestro restaurante y sector de turismo.

E: ¿Cómo reaccionaron?

JV: Hicimos dos acciones inmediatas. Primero, reasignar el personal de esos sectores que quedaron inactivos hacia sectores productivos que no se detuvieron, en esto fue clave la predisposición de nuestros colaboradores al cambio de funciones. La segunda acción casi inmediata fue la de impulsar la venta online de nuestros productos en nuestros mercados más importantes: Neuquén capital y zona de influencia y el AMBA, adaptando nuestros sistemas de distribución. Así pudimos recuperar en buena medida las ventas que habíamos perdido inicialmente.

Obviamente hubo que replantear presupuestos y reasignar inversiones pero sin dudas mantenerse en pie era el principal objetivo.

E: ¿Siguen exportando? ¿A cuántos países llevan sus vinos?

JV: Seguimos exportando y la idea es aumentar la porción de vinos que salen de la Argentina. Hoy estamos en 12 países entre Norteamérica, Centroamérica, Sudamérica, Europa y Asia. Nuestra estrategia es intentar repartir los mercados de manera equilibrada para evitar situaciones críticas en caso de que alguno se encuentre con dificultades.


Julio va a estar presente en la Experiencia Endeavor Patagonia el próximo 11 de noviembre. Se trata de un evento con foco en la sustentabilidad, pensado para emprendedores con ganas de innovar y generar un cambio en el mundo a través de los negocios. El evento podrá vivirse desde las Bodegas Malma (Neuquén) y también será transmitido por streaming. La agenda incluye speakers de la talla de Christophe Krywolis (cocinero internacional), Alex Perry (Patagonia), Roberto Pérez (Embajador de la Paz), entre otros más. Para más info e inscripciones, ingresar acá.

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FAQS

No. A few weeks before the start of ScaleUp, you will receive an email that will confirm if you were selected to advance in the selection process.

If selected, you will be interviewed by Endeavor staff. There will then be a selection day conducted by an internal Endeavor committee, where those shortlisted will have the opportunity to present their pitch deck.

After Selection Day, it will be announced which companies will participate in Scale Up.

All. We do not exclude any industry; we look at the degree of innovation of the business, the timing in relation to the product market fit and the profile of the entrepreneur.

Yes, you need to have a business that already has significant traction.

Yes, as long as part of your operations and the business are in Argentina.

Yes. There are two editions per year. The first is convened in February and the second in July.

Yes, of course. You must complete the form of the edition in which you want to participate.

ScaleUp lasts 5 months: the first edition of each year runs from March to July and the second from August to December.

Entrepreneurs will have an assigned Endeavor Account Manager with whom they will conduct an Assessment to identify challenges.

From it, a work plan will be proposed that consists of a series of mentoring with mentors who have know-how in the challenges that the entrepreneur is going through.

Finally, there will be networking events and four round tables where, together with their batchmates, they will listen to Experts on topics of common interest.

Preguntas frecuentes

Todo lo que necesitas saber acerca de ScaleUp

No. Antes de la primera semana de julio recibirás un mail que te confirmará si quedaste seleccionado para avanzar en el proceso de selección.

De ser seleccionado serás entrevistado por el staff de Endeavor. Luego habrá un Selection Day realizado por un comité interno de Endeavor, donde aquellos pre-seleccionados tendrán la oportunidad de presentar su pitch deck. Luego del Selection Day se informará qué empresas serán participantes del programa.

Todas. No excluimos ninguna industria; miramos el grado de innovación del negocio, el timing en relación al mercado y el perfil del emprendedor.

Si, es necesario tener un emprendimiento que además facture por encima de los 500.000 USD anuales. No será tenido en cuenta el Gross Merchandise Volume sino la facturación

Si, siempre y cuando parte de tus operaciones y el negocio se encuentren en Argentina .

Si. Hay 2 ediciones por año. La primera se convoca en febrero y la segunda en julio.

Sí, claro. Deberás completar el formulario de la edición en la que quieras participar.

El programa tiene una duración de 5 meses: la primera edición de cada año se extiende de marzo a julio y la segunda , de agosto a diciembre.

Lo podés hacer enviando un mail a scaleup@endeavor.org.ar

Los emprendedores tendrán un Account Manager asignado de Endeavor con quien realizarán un Assesment para identificar desafíos. A partir del mismo, se asignará un mentor padrino para definir la estrategia de la compañía y con quien se reunirán cada mes y medio. También habrá 3 mentorías puntuales con mentores que tengan know how en los desafíos que atraviese al emprendedor. Por último, habrá eventos de networking y 4 RoundTables en donde, juntos a los demás seleccionados, escucharán a Expertos en temáticas de interés común.