Emprender para solucionar problemas globales va más allá de lanzar un producto o servicio al mercado. También hay que rendir cuenta del impacto que genera. ¿Cómo hacerlo? Conocé esta guía introductoria para lograrlo.
Es bien sabido que todas las empresas generan algún tipo de impacto – positivo o negativo en mayor o menor medida – en la sociedad o en el medioambiente. Al mismo tiempo, con el correr de los años surgieron mayores demandas en la industria y también en la sociedad de que las empresas puedan dar cuenta del aporte que generan.
El proceso para medir el impacto de una empresa tiene sus particularidades y a veces, no es fácil saber dónde empezar. A continuación, algunas sugerencias a tener en cuenta:
1. Identificar en qué Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) impacta la compañía
Lo primero que debe tener en cuenta un emprendedor es identificar a qué ODS contribuye con su empresa. Dicho esto, el fundador podría indagar de qué manera impacta, ya sea de forma directa, indirecta o nula. Y en el caso donde haya un impacto negativo, buscar oportunidades potenciales de mejora.
2. Trabajar en la Teoría de cambio
La Teoría de Cambio es una herramienta que explica cómo las actividades producen una serie de resultados que contribuyen a lograr los impactos finales previstos. Es decir, la hoja de ruta hasta llegar a los objetivos planteados. En línea con lo anterior, existen 5 elementos de impacto a tener en cuenta:
- A qué resultado contribuye la empresa, si es positivo o negativo, y la importancia del resultado para las partes interesadas.
- Qué partes interesadas están experimentando el resultado y cuán desatendidas están en relación con el resultado.
- Cuántas partes interesadas experimentaron el resultado, qué grado de cambio experimentaron y durante cuánto tiempo lo experimentaron.
- Cómo contribuye la empresa a la comunidad y qué pasaría si no estuviese generando ese impacto.
- El riesgo o la probabilidad de que el impacto sea diferente al esperado.
En este proceso, no necesariamente el emprendedor va a tener todas las respuestas. Igualmente, lo fundamental es que los emprendedores sí se hagan todas las preguntas.
3. Pensar los indicadores de impacto
Cuando se trata de medir el impacto de una compañía, lo ideal es encontrar una serie de indicadores (preferentemente entre 1 y 5) que tengan una relación directa con otro indicador clave del negocio. ¿Por qué? Por dos razones: la primera de ellas porque demuestra que la métrica es sostenible en el tiempo. La segunda, porque da cuenta de que propósito y compromiso de la compañía está alineada con el core de negocio.
Al mismo tiempo, un buen ejercicio es visibilizar ese indicador en el contexto donde se encuentra la industria o sector.
4. Poner en valor los datos de impacto
Este paso da cuenta de la rendición de cuentas que debe hacer la compañía hacia el afuera, su equipo y su comunidad. En concreto, puede presentar un informe e indicadores que demuestren su impacto a la fecha.