*Adaptación del reporte How to Value a Company: An In-Depth Guide To The Business Valuation Process de CB Insights
El valor de mercado indica cuánto vale una empresa según los participantes en el mercado y los inversores.
Hay diferentes maneras de calcular el valor de una empresa privada o de ir más allá de la capitalización de mercado cuando se valoran las empresas públicas. Entre ellas se encuentran:
- Método de análisis DCF: Calcular el valor actual de los flujos de caja futuros esperados mediante un análisis de flujos de caja descontados.
- Método de análisis de múltiplos: Estimar el valor de una empresa utilizando un múltiplo de empresas comparables.
- Método del valor neto contable: Calcular el valor neto contable de los activos tangibles e intangibles.
- Método de valoración de la tarjeta de puntuación: Valorar una startup utilizando valoraciones medias de startups que operan dentro del mismo sector, etapa y región.
- Método del capital riesgo: Calcular una valoración futura posterior a la obtención de ingresos y, a continuación, utilizar esa cifra para llegar a una valoración anterior a la obtención de ingresos.
- Método Berkus: Calcula el valor de una startup asignando un valor de hasta 500.000 dólares a diferentes parámetros.
- Método de suma de factores de riesgo: Estimar el valor de una startup antes de la obtención de ingresos mediante la puntuación de 12 categorías de riesgo.
Selección de un método de valoración
Hay muchos métodos de valoración de empresas para elegir. Algunos son más complejos que otros y pueden dar lugar a resultados diferentes de acuerdo a cuál se utilice.
La selección del método adecuado depende de varios factores, entre ellos la razón por la que se necesita la valuación. Si el emprendedor va a vender su empresa, por ejemplo, normalmente querrá conseguir una valoración más alta. Pero si está adquiriendo una empresa, es probable que prefiera una valoración más conservadora para evitar pagar de más.
También es importante tener en cuenta si una empresa tiene muchos activos o está orientada a los servicios. Si una empresa tiene muchos activos, el método del valor neto contable es el que mejor refleja su valor.
Los inversores también deben conocer las normas del sector. Las empresas de determinados sectores pueden valorarse normalmente con un método específico o con múltiplos que capten mejor su valor.
A su vez, hay que tener en cuenta las características únicas de las tecnologías que ofrecen las empresas. Una empresa que se dedica a una tecnología interesante pero no probada puede preferir un método de valoración que capte el potencial de crecimiento futuro en lugar de los activos actuales.
En última instancia, no hay ninguna razón para no utilizar varios métodos de valoración para la misma empresa y mirar la media de todos los métodos.
Cómo saber si una empresa está sobrevalorada o infravalorado
En términos sencillos, una empresa está sobrevalorada o infravalorada cuando su valor de mercado, evidente a través de la capitalización bursátil o las valoraciones del capital riesgo, está por encima o por debajo de su valor intrínseco estimado, respectivamente.
El cálculo de este valor justo requiere de la realización de un análisis fundamental. El análisis fundamental evalúa el valor de la empresa estudiando no sólo los acontecimientos externos, sino también una serie de parámetros financieros, como los siguientes:
- Relación precio-beneficio (P/E): La relación entre el precio de las acciones de una empresa y sus beneficios por acción. Una relación precio/beneficio baja en relación con sus pares o su nivel histórico podría indicar una empresa infravalorada.
- Relación precio/beneficio-crecimiento (PEG): La relación P/E de una empresa dividida por la tasa de crecimiento de los beneficios.
- Relación precio-ventas (P/S): El ratio que se calcula dividiendo el precio de las acciones de una empresa entre las ventas/ingresos por acción. Si el ratio P/S es inferior a la media del sector, la empresa puede estar infravalorada.
- Rendimiento de los dividendos: Ratio que muestra cuánto pagan las empresas en dividendos anualmente en comparación con el precio de sus acciones. A los inversores les gustan las empresas con una rentabilidad de dividendos estable.
- Rendimiento de los beneficios: El ratio que se calcula dividiendo los beneficios por acción entre el precio de la acción. Si el rendimiento de los beneficios de una empresa es significativamente inferior al rendimiento del tesoro, puede revelar una sobrevaloración. Un rendimiento de los beneficios superior al rendimiento del tesoro puede indicar acciones infravaloradas.
- Ratio deuda-capital: Se calcula dividiendo el importe de la deuda entre los fondos propios. Un ratio alto significa que una empresa depende más del dinero prestado, pero el ratio debe compararse con la media del sector.
- Rendimiento de los fondos propios: Ratio que se calcula dividiendo los ingresos netos entre los fondos propios. Un alto rendimiento de los fondos propios podría ser una señal que los inversores buscan en una empresa infravalorada.
- Ratio de liquidez: Se calcula dividiendo el activo entre el pasivo. Si es inferior a 1, este ratio indica que una empresa no puede cubrir sus deudas con los activos a corto plazo y podría estar atravesando dificultades financieras.
- Ratio precio/valor contable (P/B): Se calcula dividiendo el precio de las acciones entre el valor contable por acción. Si es inferior a 1, las acciones de una empresa se negocian por menos de lo que valen sus activos totales, lo que indica una posible infravaloración.
El análisis de la valoración también debe tener en cuenta otros factores, como las trampas de valor. Algunas empresas, como las constructoras de viviendas o los fabricantes de automóviles, disfrutan de enormes beneficios, una baja relación P/E y grandes dividendos cuando la economía va excepcionalmente bien. Pero estas situaciones, conocidas como trampas de valor, aparecen cerca del final del ciclo de crecimiento económico.
Lo que suele seguir son fuertes caídas de los beneficios durante las recesiones económicas. Cegados por unos ratios atractivos, los inversores inexpertos pueden decidir invertir masivamente en estos sectores, sólo para verse sorprendidos cuando se produce una corrección del mercado. Sin embargo, las trampas de valor no siempre están ligadas a los negocios con buenos resultados. Ratios como el P/E son a veces bajos debido a problemas con el negocio en cuestión.