En entrevista con Endeavor, dos emprendedores de diferentes sectores y experiencia en negocios compartieron su opinión acerca de si vale la pena invertir en el país. Sin dudarlo, ambos dijeron que sí.
Acá explican las razones.
Pablo Saubidet, cofundador de IPLAN y Nomada
La ventaja de jugar “en nuestra cancha”
Para los empresarios de cualquier país el lugar natural para hacer negocios y donde mas ventajas competitivas tienen es “jugando de local”. Mas allá de lo seductor que resulta la idea de “pensar en grande” y expandirse internacionalmente, la realidad demuestra que solo excepcionalmente las empresas logran ser exitosas fuera de su país de origen. Por eso creo que para la enorme mayoría de los emprendedores y empresarios argentinos no hay nada mas seguro y rentable a largo plazo que invertir y desarrollarse en la Argentina. Y esto se debe a que es en nuestro país donde se concentra nuestro capital social, y donde mejor estamos preparados para entender la cultura, los marcos regulatorios y el mercado. Las empresas que han sido exitosas en trascender nuestras fronteras son, a mi criterio, valiosísimas excepciones a la regla general.
Los emprendedores están “naturalmente” preparados para los contextos difíciles
Las condiciones macroeconómicas y políticas de nuestro país de los últimos años han sido complicadas, generando un marco general de incertidumbre y pesimismo en el mundo empresarial. En mi visión, en este tipo de escenarios varias de las características propias de la naturaleza de los emprendedores representan una enorme ventaja competitiva. El optimismo, la energía, el foco puesto en identificar y explotar las oportunidades mas que en buscar excelentes excusas para explicar fracasos, la menor aversión al riesgo y la capacidad de gestionar incertidumbres son rasgos que les permiten a los emprendedores manejarse con ventaja en este tipo de contextos, distinguiéndolos marcadamente del grueso de los empresarios.
Siempre que llovió, paró
Pese a las crisis antes referidas, la Argentina sigue siendo un país con “fundamentals” muy atractivos. Tercera economía de Latam, talento profesional destacado con fuerte impronta emprendedora, fuerte desarrollo cultural y variados e importantes recursos naturales son algunos de los activos que, bien explotados, permiten esperanzarse con un destacado desarrollo productivo en varias áreas, incluyendo algunas de fuerte demanda global asegurada en el presente y en el futuro como la industria del conocimiento o la alimenticia.
Para aquellos emprendedores que miramos con optimismo el mediano y largo plazo de la Argentina, el presente es -pese a sus evidentes dificultades- una gran momento para empezar o potenciar un emprendimiento.
El propósito mayor
Otra razón muy relevante para emprender en nuestro país es que antes que emprendedores, somos argentinos. Es el lugar donde nacimos, donde tenemos nuestros afectos y nuestra cultura, por lo que que le suceda a la Argentina en el futuro siempre será muy importante para cada uno de nosotros, vivamos donde vivamos. Por eso creo que para los empresarios argentinos no hay nada mas inteligente, trascendente y personalmente satisfactorio que contribuir a desarrollar la Argentina, asumiendo el rol protagónico que tenemos en la sociedad en ese sentido, aportando capital, capacidad de asumir riesgos, e innovación.
Nicolás Baca Storni, fundador de Inclusion Cloud
Apostar por Argentina para los que nos criamos o vivimos aquí es parte de la primera condición de cualquier emprendedor local. En principio, por la importancia de devolverle algo a la sociedad que nos cobija y nos educa, mejorándola y potenciándola, siendo responsables en la sostenibilidad de cualquier sociedad y de la visión a largo plazo de un país. En la Argentina hay talento y capacidad en muchísimas personas con ganas de trabajar y construir desde las más diversas disciplinas. A su vez, existen múltiples organizaciones, redes y personas dispuestas a invertir en ideas y proyectos que resulten atractivos y que actúan como facilitadores a la hora de comenzar.
Esto implica, posteriormente, desarrollarnos en un entorno muy competitivo. Pero, a su vez, nos potencia y posiciona para mercados externos. Hoy el mercado es el mundo. El entorno de los negocios en Argentina requiere un grado de riesgo, atención constante e innovación que obliga a la construcción de organizaciones muy dinámicas. Además, es lo que necesitan las compañías que quieran sobrevivir a los cambios en un mundo globalizado.
Finalmente, apostar por Argentina es parte del proceso de esperanza y vocación interna que es necesario tener para emprender y fundar una empresa. Es confiar que el sueño puede convertirse en realidad, lo cual nos obliga a volvernos mejores para alcanzar aquello que queremos. La prioridad debe ser construir algo para cambiar el entorno para mejor, así como a uno mismo, por eso creo que hay que apostar como emprendedor en Argentina.