Por: Yuliana Bustamante
Históricamente, el emprendedor dedicaba mucho tiempo a desarrollar su proyecto, postergando la comunicación a estadios más avanzados. Con la aparición de nuevas plataformas de difusión y un mayor interés en la agenda pública, las historias comenzaron a tener más exposición. Frente a esto, los fundadores tienen una gran oportunidad: transformarse en modelos de rol e inspiración para otros y, al mismo tiempo, potenciar sus negocios.
Pero no se trata de cualquier relato, sino de un discurso trabajado previamente que ayude a conceptualizar lo que representa el negocio, el recorrido del emprendedor y que genere un efecto emocional con el público. Porque sin emoción no hay historia. De eso se trata el arte del storytelling.
“Así como artistas, deportistas y científicos fueron fuente de inspiración contando sus propias historias, hoy los emprendedores se han convertido en foco de atención de los más jóvenes”, compara Tito Loizeau, fundador de Caramba!, emprendedor serial y speaker de eventos para emprendedores.
Para Marcela Gola, Directora de la consultora Gola & Asociados y Directora del programa de Oratoria en la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, cuando un emprendedor cuenta su historia tiene la posibilidad de que su
negocio se viralice. “Las personas que la escuchan, se la cuentan a otros y así, sucesivamente”, explica.
La técnica del storytelling permite, además de inspirar, generar conexión no sólo con los potenciales consumidores o clientes, sino también con futuros inversores, apelando a la credibilidad y a la empatía. Desde Wayra Argentina, Karen Mirkin, Business Manager de la aceleradora de emprendimientos tecnológicos, asegura que la historia detrás del surgimiento de la empresa vuelve únicos a los emprendedores. “para los inversores de capital de riesgo, el equipo y sus fundadores es una pieza clave que justifca nuestra inversión. Escuchar un pitch de un emprendedor, también nos permite conocer su historia, el curso que fue tomando su empresa y las decisiones que lo llevaron a donde está hoy”, comenta.
Pero, ¿qué características tiene que tener una historia para que sea atractiva? Según Gola, es fundamental que tenga un buen comienzo, de impacto, que sorprenda y a partir de la sorpresa produzca en su público intriga. Luego, uno de los mayores desafíos es que los emprendedores puedan encontrar el mensaje clave de lo que quieren transmitir y que no sea una sumatoria de datos en crudo. “El poder de síntesis generalmente es lo que más les cuesta, porque su sueño realmente les llevó tanto esfuerzo, que lo quieren contar todo”, concluye. Es el caso de Santiago Troncar, fundador de ConsultorioMovil.net, una plataforma de digitalización de consultorios médicos, en donde el reto pasó por adaptar su lenguaje a un público diferente, algo muy propio de los techies. “Tuve que aprender a explicarles a los médicos en su propio lenguaje, cómo podría servirles la tecnología en términos concretos, sin ahondar en tendencias de la industria a largo plazo”.
En defnitiva, contar una historia puede contribuir a cumplir diferentes objetivos. Solo hace falta armar un speech propio y ponerlo en práctica frente a los diferentes públicos.