Exportar bienes y servicios requiere de una mirada a largo plazo que permita superar la coyuntura del mercado cambiario. En Argentina, de 655.000 empresas registradas actualmente, el 99% son pequeñas y medianas pero solo el 19% de ellas exporta. El sector de software avanza en la internacionalización de servicios y productos. ¿Cuándo y cómo es fundamental pensar en ampliar un emprendimiento?
Algunos emprendedores desarrollan productos competitivos para comercializarlos en el exterior. En otros casos, la posibilidad surge cuando el negocio ya se instaló en el mercado interno, como forma de ampliar la facturación de la empresa. Pero más allá de las razones particulares, quienes integran el sector coinciden en que internacionalizar bienes y servicios es una estrategia que requiere de una mirada emprendedora de largo plazo.
Del total de 655.000 empresas argentinas registradas un 99% son pymes, de las cuales solamente logran sacar sus productos y servicios al mundo el 19%. De los rubros que más avanzaron en este sentido, los basados en el conocimiento –liderados por el sector software–, son los que destacan.
“El primer paso para internacionalizar una pyme es capacitarse, según el mercado al que se quiera apuntar”, sostiene Franco Ponzano, director de Servicios e Innovación de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (antes Fundación Exportar), y añade que también es importante la información comercial para entender cuáles son los posibles clientes, mercados y nichos donde el negocio podrá ser competitivo. Mientras tanto, Alejandro Wagner, director Estrategia y Exportaciones de la misma entidad, asegura: “Es un excelente momento para exportar, porque hay un buen clima de negocios”.
Un sector que avanza
Flowics, una compañía dedicada al marketing en red, desarrolló un software basado en la nube, que capta contenidos de usuarios y genera experiencias interactivas útiles para los clientes (estadísticas, tendencias y otras, muchas de las que se usan en los programas de televisión).
El CEO de esta empresa, Gabriel Baños, cuenta que el primer socio que abordaron fue Brasil, por su tamaño y su importancia estratégica. Pero el ensayo de esa experiencia les hizo repensar el plan: “Enseguida nos dimos cuenta de que no iba a funcionar la venta desde Buenos Aires y terminamos reclutando a un country manager”.
El creador de Flowics explica que desde el comienzo pensaron en exportar su desarrollo tecnológico: “Por su naturaleza, no tenía barreras fuertes. Luego buscamos un valor adicional. Incluimos una tecnología capaz de ser interpretada en otros países y una interfaz de usuarios disponible en varios idiomas”.
Su opinión es compartida por otros emprendedores del sector, para quienes generar valor agregado en los bienes y servicios que se ofrecen es una buena estrategia de diferenciación, en un mercado mundial cada vez más competitivo.
Paso a Paso
Las reglas son similares a las del mercado interno: un producto competitivo, búsqueda socios, costos de transporte y logística para asegurar el cobro o pago.
- Capacitación: según el mercado al que se quiere apuntar.
- Información: para entender cuáles son los clientes, mercados y nichos en los que competir.
- Contacto con potenciales clientes: si el emprendimiento todavía no se internacionalizó, se puede comenzar por ejemplo a través de compradores internacionales que llegan a la Argentina para un evento.
- Ferias Internacionales: herramientas valiosas para promocionarse.
- Viajes de promoción sectorial: a través de las gestiones de cancillería. Son para sectores específicos y mercados dados.