Las compañías con un propósito especial de compra – conocidas como Special Purpose Acquisition Company (SPAC) en inglés – se convirtieron en una nueva moda de Wall Street que trascendió estos últimos meses y despertó la curiosidad de muchos empresarios en todo el mundo. Según datos del SPAC Research:
- De 2019 a 2020, el dinero recaudado por estas compañías creció 6 veces su tamaño, alcanzando los $14 billones de dólares.
- Cerca de 248 SPACs se hicieron públicas en 2020.
- En lo que va del 2021, el capital recaudado por las SPACs ya supera la suma total de todo el año anterior.
Los números nos dicen que es una tendencia que viene en aumento, aunque hay que tener en cuenta que tienen sus particularidades: son empresas que no cuentan con operaciones comerciales, ni fabrican o venden productos o servicios. De hecho, los únicos activos que tienen suelen ser el dinero recaudado en su propia salida a la bolsa.
¿Cómo funcionan entonces?
Todo el dinero que se recauda en una SPAC es colocado en un trust que devenga intereses. Seguido a esto, el trust es gestionado por sus sponsors, quienes tienen la obligación de buscar compañías que se puedan adquirir utilizando los fondos de la SPAC. En general, si esto no ocurre en un plazo de 2 años, el capital inicial se devuelve a los inversores junto con los intereses devengados.
¿Cuáles son sus beneficios frente a otras formas de salir a la bolsa?
Según los expertos, las SPACs han crecido de esta forma porque:
- Ofrecen certeza acerca del precio. El precio por acción está preestablecido. Además, si las acciones se aprecian, los inversores iniciales podrán comprar acciones a un valor menor al del mercado.
- Ofrecen conocimiento y experiencia de la gerencia, quienes pueden ser también sponsors de la SPAC.
- Son ágiles. Una fusión de SPAC permite que una empresa salga a bolsa y obtenga una suma de capital más rápidamente de lo que lo haría con una IPO convencional, ya que una adquisición de SPAC se puede cerrar en sólo unos meses.
- Brindan acceso a financiamiento para pequeñas empresas. Las SPAC han existido durante décadas y, a menudo, existían como último recurso para las pequeñas empresas que, de otro modo, hubieran tenido problemas para recaudar dinero en el mercado abierto.
- Ofrecen beneficios para el inversor. Por mucho tiempo se vio a las SPACs como una estafa a los inversores. Sin embargo, en el 2011 la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos las reguló, habilitando la posibilidad de que los inversores puedan retirar su capital e intereses del trust en el momento anterior a la adquisición de la nueva compañía con los fondos de la SPAC.
¿Quiénes pueden crear una SPAC?
Por lo general, son creadas por personalidades de alto perfil, patrocinadas por un equipo de inversores institucionales, profesionales de Wall Street del mundo del capital privado o fondos de cobertura. Actualmente, ya hay jugadores de fútbol americano, ejecutivos y directores como Richard Branson y su colega multimillonario Tilman Fertitta, entre aquellos que se animaron a subirse a esta moda.
Esto se debe a que las personas que invierten en una SPAC al momento de recaudar dinero no saben cuál será la eventual adquisición de la empresa objetivo. Al contrario, invierten en personalidades y en lo que sus antecedentes representan para el público. Es también por esta razón que, a veces, un SPAC se conoce como “compañía de cheques en blanco”.