A pesar de las crecientes presiones del mercado, los clientes, los gobiernos y los inversores, no hay acuerdo acerca de una única metodología para medir el impacto. La buena noticia es que cada vez hay mayor consenso para empujar herramientas que permitan un lenguaje común. El objetivo es unificar los reportes de las empresas y poder medir con el nivel de detalle que se necesita.
Entrevistamos a María Laura Tinelli, Encargada de Desarrollo de Negocios Estratégicos para pro Mujer Internacional. Le preguntamos acerca de las herramientas disponibles para los emprendedores que quieren medir su impacto.
Tres iniciativas para medir impacto
Una de esas iniciativas se llama Impact-Weighted Financial Accounts. Está empujada por el Global Steering Group of Impact Investment, la institución que tiene a Ronald Cohen como líder, (uno de los padres del Venture Capital), y es desarrollada por la Universidad de Harvard. Su objetivo es monetizar el impacto medioambiental y social que una compañía tiene. El objetivo es que eso pueda ser reportado con un valor económico en el reporte financiero semestral o anual que esa empresa utilice.
El segundo gran impulso tiene que ver con la Taxonomía de Sustentabilidad Europea que cada vez tiene mayor alcance. Así cualquier emprendedor que se quiera fondear en Europa o en Estados Unidos va a empezar a recibir esta demanda y va a tener que dar respuesta de su impacto.
Después hay una serie de iniciativas locales en cierta medida y otras internacionales que van creciendo. Una es la metodología de medición de impacto que utiliza Sistema B. El otro es el sistema que propone Naciones Unidas. Este sistema está alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los Estándares ODS del SDG Impact.
“En un mundo post Covid, lo que va a haber es una alineación de las responsabilidades y la manera en la que las empresas reportan en materia de sustentabilidad. Lo mismo ocurrió después de la crisis global del 29 cuando el sector corporativo y financiero se puso de acuerdo en cómo reportar la contabilidad de una organización”, agrega María Laura Tinelli.
Recomendaciones para emprendedores con empresas de impacto
Según la experta, hay tres grandes aspectos a tener en cuenta:
- El cambio empieza en el liderazgo. Una mayor responsabilidad de las empresas en la medición de su impacto viene del equipo fundador. No alcanza que las iniciativas sean empujadas desde el equipo de RSE o de Sustentabilidad porque eso difícilmente permea para arriba, o lo hace muy despacio.
- Transversalidad en el equipo. Así como una empresa invierte en tener un responsable en finanzas, tiene que invertir en hacer responsables a sus equipos de considerar las cuestiones de sustentabilidad. No sólo el líder tiene que estar comprometido con este propósito sino que alcanza a toda la organización.
- Uso consciente de los recursos. Medir el impacto social y ambiental de una empresa implica invertir tiempo y recursos humanos. “Si lo van a hacer, usen las herramientas que están hoy avaladas y estén preparados para las nuevas iniciativas que lanzará a futuro el mercado”, concluye Tinelli.