5 preguntas para resolver un problema de negocio

Enfrentar lo inesperado puede ser una situación compleja, por eso desarrollamos una guía con cinco preguntas para hacerle frente a tu problema de negocio, actuar rápidamente para resolverlo y no generar inconvenientes adicionales en tu emprendimiento. 

Los desafíos inesperados serán la mayor parte de tu vida emprendedora. Aprender a enfrentar y superar estos problemas sin perder la calma ni comprometer los objetivos a largo plazo, es una de las tareas más desafiantes y difíciles de ser emprendedor. Por eso, para ayudarte a sortear estos desafíos, compartimos una guía de preguntas para sentarte frente a tu problema, encaminar las acciones y resolver de forma eficiente. 

1. ¿Cuál es el problema real y su solución definitiva?

Por lo general, sustituimos un problema por una solución temporal y creamos un problema mayor. Identificar el problema de negocio real y no su consecuencia temporal evitará los efectos negativos de un parche parcial. 

2. ¿Cómo podría plantear este problema de una nueva forma?

Los problemas llegan y somos nosotros quienes ponemos una carga puntual. Si aprendemos a reformularlos entonces será más fácil generar ideas y soluciones a largo plazo. 

3. ¿Quién puede ayudarme?

Siempre hay alguien que recorrió el camino de tu problema antes que vos. Un buen punto de partida es buscar a un mentor o experto que esté vinculado con tu problema y te ayude a profundizar sobre aristas que desconozcas y genere puntos de inspiración. 

4. ¿A quiénes les impacta?

Mapeá a todas las personas a las que afecta el problema, abrí conversaciones con ellos para escucharlos y conocer su perspectiva. 

5. ¿Cómo puedo involucrar al equipo para salir adelante?

Muchos emprendedores suelen resolver sus problemas en silencio. Convocar al equipo para pensar soluciones en conjunto nos saca del lugar de soledad y genera vínculos mucho más sinceros con el resto de los miembros de la empresa. Además, probablemente muchos de tus colaboradores ya se enfrentaron a problemas similares y pueden contarte cómo los resolvieron. Por último, es probable que encontrar una solución por tu cuenta te lleve mucho más tiempo que si pedís ayuda. 

Además de lo anterior, dos buenas prácticas que podés llevar adelante son:

• Mientras estás buscando la solución al nuevo problema, puede suceder que dentro de la empresa se generen rumores o especulaciones. La forma de evitar el clima de incertidumbre es mantener a todos informados, incluso cuando la actualización de las novedades sea que “no hay novedades”. 

• Llevá un registro de todo lo que sucede y anotá pensamientos y emociones. Es una forma de explicarte a vos mismo el problema y también una posibilidad de volver sobre lo que sucede cuando te sientas perdido.