Una batalla ardua
Conseguir dinero como mujer fundadora puede ser un proceso arduo. La inclusión financiera es una tarea pendiente.
Un estudio realizado por la Universidad de Columbia reveló que las mujeres empresarias suelen recibir más preguntas negativas de los inversores de capital riesgo que los hombres. Una de las preguntas frecuentes suele ser, por ejemplo, cómo pueden evitar las pérdidas, en lugar de cómo impulsarán el crecimiento.
Investigadores de la Universidad Tecnológica de Lulea (LTU), en Suecia, revelaron que los inversores suelen utilizar un lenguaje diferente para describir a hombres y a mujeres emprendedores. Esto revela una visión estereotipada de las mujeres como poseedoras de cualidades indeseables en un empresario. A los varones se los define como “jóvenes y prometedores”. Mientras tanto, las fundadoras tienden a ser “jóvenes e inexpertas”. El estudio también descubrió que las mujeres fundadoras recibían una media del 25% de lo que pedían, mientras que los hombres recibían el 52%.
Si bien no podemos controlar las acciones de las sociedades de capital riesgo, los programas de formación emprendedora y los esfuerzos que ese están haciendo en este sentido pueden ayudar a apoyar a las mujeres fundadoras- Estas iniciativas crean oportunidades que facilitan el camino hacia la financiación (o la generación de nuevos negocios).
La importancia de las conexiones de valor
Una gran ayuda para las mujeres fundadoras es ampliar su cartera de contactos y conectarlas. Vincularse con personas que puedan acompañarlas en el crecimiento de su compañía, las impulsa. Por ejemplo, trabajar a la par con mentores experimentados que estén dispuestos a ofrecer consejos sobre todo tipo de temas. Estas conexiones personalizadas e individuales con profesionales consumados ayudan a los fundadores a hacer crecer su empresa con confianza.
Conocer a las personas adecuadas que apoyen tu causa siempre ha sido difícil. Durante la pandemia ha sido un desafío mayor. “Tiempos como éste podrían dificultar la entrada de fundadores femeninos y diversos”, afirma Maren Bannon, cofundadora y socia de January Ventures, una empresa de capital riesgo que invierte en startups de mujeres y grupos infrarrepresentados.
Bannon también ve los beneficios de una mayor interacción virtual. En la fase inicial, en la que las conexiones en línea reúnen a más personas, independientemente de la geografía, la virtualidad es una ventaja. “Los ecosistemas tecnológicos hiperlocales en fase inicial son cosa del pasado. Los fundadores ya no necesitan estar cerca de los inversores. Sólo hoy me he reunido con fundadores de cinco países diferentes”, dijo Bannon el mes pasado.
Por su parte, Hayley Barna, socia de First Round, dice que nuestro nuevo mundo virtual ha desencadenado nuevas eficiencias en el sistema y ha acelerado todo. “Estamos viendo que los plazos se han reducido y que ha aumentado la velocidad desde las primeras reuniones hasta los pliegos de condiciones”, dijo durante la conferencia Startup Grind Global.
Por qué hay que apoyar la diversidad
El FEM cree que inyectar diversidad en la dirección de las aceleradoras y las organizaciones de capital riesgo es clave para nivelar el terreno de juego de las startups diversas. La inclusión de mujeres en varios puestos de liderazgo es estructural al igual que comprometerse con el deber de elevar a otras mujeres. Crear un ecosistema laboral más justo redunda en beneficio de todos.
“Las empresas dirigidas por mujeres y las empresas con una plantilla diversa generan mejores prácticas de innovación, mejor colaboración. Y lo que es más importante, mejores resultados financieros”, dijo Amy Sorrells, directora de comunicación global de Oracle for Startups, en el evento “The F Word” de Oracle.
Un estudio del Wall Street Journal descubrió que las empresas con mayores niveles de diversidad tienen un margen de beneficio operativo medio 4% superior al de las empresas menos diversas. Por otro lado, un estudio de Pipeline reveló que las empresas con comités ejecutivos con más de un 33% de mujeres tienen un margen de beneficio neto más de 10 veces superior al de las empresas que no tienen mujeres a este nivel.
“Creemos que los fundadores de la próxima década serán fundamentalmente diferentes: habrá más mujeres, serán más diversos y más distribuidos. Todos desempeñamos un papel, desde los educadores hasta los ejecutivos y los inversores”, dijo Bannon.
Aunque no cabe duda de que queda un largo camino por recorrer para cerrar estas brechas en el emprendedorismo femenino, hay una mayor conciencia social para marcar la diferencia. Un excelente primer paso es poner en contacto a fundadores de todo tipo con las herramientas y los recursos para escalar y mayor acceso a la tecnología, entre otros.
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*Adaptación de la columna de Sarah Griffths para el Blog de Oracle for Startups
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