Hernán Kazah dejó muchas definiciones sobre el espíritu emprendedor en la Experiencia Endeavor 2023, en donde hizo foco en el lado humano y la frustración necesarios para la industria
Hace poco, Hernán Kazah superó una meta que nunca pensó que rompería: ya tiene más años como inversor que como emprendedor. Desde sus comienzos en Mercado Libre hasta la llegada al éxito, Kazah recorrió un enorme camino en la empresa de Marcos Galperin hasta que decidió pasar al otro lado: de necesitar capital a otorgarlo.
En diálogo con José del Río, y la Experiencia Endeavor 2023 como escenario, el fundador y líder de Kaszek, el Venture Capital más importante de América Latina, Kazah hizo foco en lo que necesita un emprendedor -como el que él alguna vez fue- para recibir el capital buscado y, también, en lo que nunca debería olvidar.
La industria del único sí
Emprender, para Kazah, comienza por “ese brillo en los ojos, ese fuego interno” que determina si un emprendedor tiene la actitud necesaria para poner en marcha un proyecto. No todo es números, proyecciones y dinero, y él bien lo sabe: “Quienes están empezando un emprendimiento tienen que ser un poco irracionales, la fuerza y la pasión tienen que salir un poco más del corazón que de la cabeza”, aseguró.
Ese fuego es lo que también hace que, a veces, la tarea de un VC no sea fácil. “Todo emprendedor o emprendedora que llega a nosotros tiene un sueño real”, afirmó Kazah, pero solo terminan invirtiendo en “una compañía cada 100 o a veces cada 200”. El inversor explicó que dicen “demasiados no”: algunos son correctos y otros, muy errados.
Sin embargo, nunca se olvida de los comienzos de Mercado Libre, cuando a Marcos Galperin todos le decían que no. “En esta industria, uno necesita muy pocos sí. Al final del día, hay cientos de inversores allá afuera, y lo más probable es que la mayoría diga que no. Solo hay que encontrar uno que diga que sí para poder mover tu proyecto hacia adelante”, graficó.
El sueño emprendedor
Si tuviera que definir a su misión en pocas palabras, Kazah lo tiene claro: “El objetivo es ayudar a los emprendedores a que cumplan su sueño”, resumió. ¿Qué emprendedores? Hoy principalmente, con la mirada puesta en los emprendimientos de inteligencia artificial, biotecnología y cambio climático. “Somos muy optimistas respecto al impacto que puede tener la tecnología en nuestras vidas”, agregó.
Sin embargo, no todo es solo una buena idea, porque Kaszek se concentra en tres cosas: el equipo -con quién se rodea el emprendedor-, el tamaño de mercado -al ser “un fondo bien grande”, van en busca de oportunidades importantes- y el modelo de negocios -que a mediano largo plazo ese negocio pueda autosustentarse-.
“Un emprendedor es aventurero”, definió Kazah. Y también visionario: “Son los emprendedores los que nos enseñan por dónde viene el futuro. Ellos tienen ideas que a nosotros ni se nos ocurrieron”, afirmó. ¿Cuál es la diferencia entre un emprendedor y un empresario? Los sueños. “El emprendedor es alguien que tiene un proyecto propio, un sueño”, definió.
Eso sí: jamás hay que olvidar la humildad. “Lo más importante es saber que uno no sabe”, concluyó Kazah. Y, antes de cerrar, aclaró que todavía le queda mucho camino en la industria: “Me van a retirar los socios de mi firma el día que vean que yo destruyo más valor del que creo”.