Nadie se hizo grande la noche a la mañana. Ese es el punto de partida del camino emprendedor, que incluso las compañías más grandes tuvieron que atravesar antes de llegar al lugar donde están. Y ese fue el motor de Going Big, una serie de entrevistas 1-1 con los emprendedores de la red Endeavor para conocer qué es lo que más los mueve, cómo idearon sus compañías y qué opinión tienen acerca del mundo laboral y tecnológico.
El primer episodio estuvo encabezado por Martín Frascaroli, fundador y CEO de Aivo, quien es cordobés, papá, emprendedor y fan de la tecnología. Estudio varias carreras pero nunca las terminó porque prefirió trabajar. Es un emprendedor nato y empezó varios proyectos hasta que en 2012 dio el salto con Aivo, la compañía que hoy lidera. Su misión: devolverle el tiempo a las personas. Para lograrlo, creó un software basado en inteligencia artificial que automatiza las respuestas de la atención al cliente. El principio fue duro y creció de a poco, pero con un gran equipo y resiliencia, su robot virtual atiende las consultas de más de 200 empresas en 87 países.
4 definiciones de su charla
El desafío de crear una nueva tecnología
“Cuando empezamos AIVO no se hablaba de inteligencia artificial, no se hablaba de chatbots. Fue súper duro porque no nos compraba nadie. EL primer cliente grande fue Telefónica, y nos preguntó ¿cómo sabés que va a funcionar? Te lo juro, si no funciona no me lo pagues”
“Siempre cuesta encontrar early adopters, vender una tecnología que no la tiene otra compañía es difícil y te lleva años solamente para crearla, validar el modelo y crear un segmento nuevo que no existe. Las compañías no estaban listas y otras no tenían ganas de transformarse”
Lo más difícil de liderar
“La parte más difícil de liderar es cuando la gente que tenés al lado se va. Cada uno tiene una vida y a lo mejor el sueño tuyo no está alineado o no está dispuesto a hacer el esfuerzo que vos estás haciendo. Lo sufrí muchísimo los primeros años. ¿Cómo este flaco se está yendo si estamos a punto de lanzar el producto? Me deja en banda. Fue muy difícil porque es muy emocional.
“Vos tenés que darte cuenta que esa persona se puede ir y vos tenés que pensar qué pasa si se va y tenés que tener un plan para eso porque no es responsabilidad de él, es tuya como líder”.
Emprender en Argentina, difícil pero posible
“Tenés que dedicar mucha parte de tu tiempo a reestructurar y a lidiar con cosas que son obstáculos y es muy raro que alguien crezca a la misma velocidad, por más que tenga talento, que una compañía americana porque los entornos son mucho más hostiles y a eso hay que aceptarlo. Con esto no quiero decir que es malo Argentina o es malo Brasil, sin dudas no, porque hay talento, hay energía y tenemos una adversidad a los cambios muy buena. En Argentina hace falta un entorno estable, se puede arrancar desde acá pero tenés que mirar global”
“Me divierte lo que hago y sé que si algún día vendemos AIVO o nos va mal, sé que haría otra. Yo me veo trabajando hasta los 90.”
El futuro no se puede predecir pero se puede crear
“Si me preguntás a mí qué me gustaría en el futuro: tener un entorno que nos permita crear con mayor velocidad, generar más trabajo con mayor velocidad, exportar con mayor velocidad. Yo estoy convencido de que la gente es digna con trabajo y que más trabajo genera más riqueza y que la riqueza genera más riqueza, ese loop me gustaría que sea prioridad de muchos”.
“La única forma de que Argentina crezca es que se pueda generar trabajo fácil. Si crear una compañía es tan difícil, la gente no se anima. Cada vez que tengas que crear una empresa o cada vez que tengas que contratar a una persona lo vas a pensar muchas veces y no debería ser así”.