Quién es el emprendedor rosarino que creó la primera plataforma de telemedicina en el país

Creó la empresa de telemedicina más importante del país. No es ni médico ni especialista en tecnología, pero tuvo la idea de transformar una industria que ya estaba dando pasos grandes en su digitalización, allá en 2016. Con un plan de ejecución para su proyecto y el mejor equipo posible, Pablo creó DOC24, una compañía enfocada en mejorar el acceso a servicios de salud a través de la innovación tecnológica, cuidando el bienestar de las personas estén donde estén. Para ello, la plataforma trabaja con hospitales, clínicas o cualquier organización que quiera mejorar el acceso a la salud para sus beneficiarios y también cuenta con su propia cartera de médicos. Están cerca de alcanzar el millón de consultas y ya duplicaron su base de clientes.

En entrevista con Endeavor, el fundador comparte su historia:

Endeavor: ¿Por qué decidiste convertirte en emprendedor? ¿Qué impulsó este camino?

Pablo Utrera:  En mi caso, fue el resultado natural de un proceso de varios años de buscarlo conscientemente. Mi formación de grado no está muy vinculada a los negocios, soy Licenciado en Relaciones Internacionales. Sin embargo, desde muy chico, comencé a trabajar en el sector privado y fui asumiendo posiciones con grados crecientes de responsabilidad en diferentes empresas. Rápidamente me di cuenta de que el mundo de las empresas me resultaba muy atractivo y comencé a soñar con liderar un proyecto propio, pero sentía que me faltaban herramientas.

E: ¿Por qué en la industria de la salud?

PU: Tuve la suerte de trabajar más de 8 años en Grupo Oroño y ser testigo privilegiado de su permanente crecimiento y apuesta permanente por mejorar la oferta de servicios de salud para la comunidad. En ese sentido, el liderazgo del Dr. Roberto Villavicencio como gran hacedor en el mundo de la salud fue muy inspirador.

E: ¿Qué obstáculos se te presentaron?

PU: Los obstáculos fueron muchos. Nosotros decidimos innovar en una industria muy tradicional donde el ritmo de adopción de las tecnologías de la información históricamente ha sido lento y donde las organizaciones de salud tienen grados de avance muy disímiles en términos de digitalización. Creamos un mercado que en nuestro país no existía y eso significó lidiar con barreras normativas, pero fundamentalmente culturales, tanto de los pacientes que hasta hace poco prácticamente no conocían la telemedicina, como de parte de una porción de la comunidad médica que, tal vez por falta de información, mostraba una resistencia a este tipo de prestaciones.

E: ¿Cómo fuiste superando estas barreras?

PU: Fuimos abriendo camino y eso siempre tiene un costo asociado. En nuestro caso, significó hacer algunos ajustes al modelo de negocios, lo cual nos permitió encontrar una propuesta de valor mucho más ajustada a las necesidades de los actores tradicionales del sector de la salud.

Definitivamente emprender tiene algo de sentirse cómodo con la incertidumbre, ser resilientes, confiar en la visión sin enamorarse de la idea y, por tanto, tener la capacidad de pivotear el modelo de negocios si es necesario. Y eso fue lo que hicimos, siempre confiamos en nuestra visión y seguimos apostando a pesar de que el comienzo fue difícil. Supimos hacer en el momento adecuado algunos ajustes clave a nuestro modelo de negocios original.

E: ¿Cuál es el propósito detrás de tu emprendimiento?

PU: El propósito de DOC24 está fuertemente apalancado en lo social. Buscamos generar un impacto real en nuestra región donde hay más de 150 millones de personas que no acceden a servicios básicos de salud a causa de barreras geográficas y económicas. El lugar en el que nacemos y nuestra condición socioeconómica determina en gran medida la posibilidad de acceder a un servicio básico de salud de calidad.

Estamos convencidos que la tecnología puede hacer un gran aporte para generar un sistema de salud más equitativo en términos de accesibilidad y un modelo asistencial más preventivo que busque formas de que los pacientes se mantengan sanos, en lugar de ayudarlos cuando ya están enfermos.

E: ¿Cómo construyeron el equipo de trabajo?

PU: Junto con el Ing. Villavicencio Boretti, comenzamos a trabajar en el armado del proyecto a comienzos de 2015, y enseguida llegamos a la convicción de que era indispensable contar con socios que tuvieran una expertise tecnológica, ya que la nuestra estaba más vinculada al conocimiento del sector y la gestión de empresas de salud. Por esa época, nos tocó trabajar en un Convenio de Colaboración Público Privada entre la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Rosario y la Secretaria de Salud de la Provincia de Santa Fe.

Así fue que conocimos a Carlos Osella, profesional del área de sistemas con quien rápidamente desarrollamos un muy buen vínculo de trabajo y a quien afortunadamente le ofrecimos sumarse al emprendimiento. Llegó acompañado de Martín Degrati y Javier Echaniz, dos profesionales también vinculados a la tecnología. Finalmente se sumó el Dr. Aníbal Krivoy, quien fue fundamental para que la concepción de la plataforma con una mirada asistencial y vino a sumar sus más de 15 años de experiencia en gestión de equipos médicos.

 

 

E: ¿Cuál es tu gran diferencial?

PU: Siempre nos propusimos construir sobre la base de lo que ya hemos conseguido y en ese sentido nunca vimos a la video consulta como el punto de llegada, sino como la base sobre la cual cimentar desarrollos adicionales. Así avanzamos y ahora estamos lanzando al mercado un producto enfocado específicamente en la problemática de los cuidados domiciliarios. Será una solución de telemonitoreo de pacientes con condiciones crónicas que planeamos lanzar al mercado a mediados de 2021.

Por último, junto con otras dos empresas, estamos lanzando al mercado dos productos que vienen a superar las barreras del examen físico en la teleconsulta: una “Cabina” o “Estación Diagnóstica”, donde el paciente podrá hacerse chequeos médicos a partir de la utilización de dispositivos inteligentes y compartirlos en tiempo real con un médico.

E: ¿Cómo es el modelo de negocio?

PU: Nuestro modelo de negocio se basa en el desarrollo de alianzas con las empresas del mundo de la salud – o cualquier empresa en general – que deseen desarrollar o implementar programas de telemedicina. Para eso, contamos con un muy sólido equipo de desarrollo de software, para evolucionar permanentemente nuestro producto, así como también personalizar nuestra solución a las necesidades de cada cliente a nivel de imagen institucional como de funcionalidades.

Por otra parte, contamos con nuestro propio staff médico, lo cual nos permite brindar un servicio de videoconsultas de demanda espontánea disponible las 24 horas en las especialidades de Clínica Médica, Pediatría y Salud Mental, así como videoconsultas programadas con médicos de prácticamente cualquier especialidad. En resumen, tenemos clientes a quienes sólo les damos servicios de software y otros que también contratan nuestros servicios médicos.

E: La telemedicina se volvió en un sector tentador para los emprendedores en el último tiempo, ¿qué debe saber/tener en cuenta un emprendedor que se embarca en esta industria tan delicada? ¿Qué barreras creés que hay que superar todavía?

PU: Nosotros celebramos enormemente que cada vez más emprendedores decidan apostar por innovar en el mundo de la salud. Estamos convencidos de que la oportunidad que tenemos por delante es realmente gigantesca.

De todas formas, se trata de una industria compleja tanto desde lo regulatorio como desde la heterogeneidad de su composición. El sistema está fragmentado en subsistemas, hay una multiplicidad de actores, todos con intereses particulares y diferentes niveles de desarrollo. Si a esto le sumamos las barreras culturales de las que hablamos al comienzo, obtenemos un cóctel difícil de digerir para quien tiene que diseñar un modelo de negocios ganador.

E: ¿La telemedicina viene a reemplazar a la consulta presencial? ¿Cuándo sí y cuando no?

PU: No, para nosotros es fundamental resaltar que la telemedicina no viene a reemplazar a la práctica médica tradicional, sino que busca enriquecerla, complementándola, agregando un eslabón más a la cadena prestacional. Hay diversas situaciones, algunas de aparición súbita y otras tantas relativas a patologías con tratamientos en curso que representan una oportunidad de ser resueltas sin la necesidad de un desplazamiento hasta un consultorio o centro de salud. Esto no es privativo de una patología o de una especialidad. Nosotros sostenemos que la telemedicina es una cuestión de oportunidad.

E: ¿Cuánto potencial hay para emprender en Salud? ¿Qué oportunidades creés que ofrece este sector que pocos están viendo?

PU: El potencial es gigantesco. Estamos ante un contexto único, en una región particularmente desigual en términos de acceso a servicios de salud y la tecnología nos pone a disposición un set de herramientas muy poderosas para cambiar esa realidad.

Personalmente, creo que las oportunidades más grandes están relacionadas a encontrar modelos asistenciales y comerciales que permitan a empresas como la nuestra llegar a los sectores menos favorecidos. Propuestas de servicio fuertemente apalancadas en la tecnología, que mejoren la percepción de servicio en el paciente y mejoren su calidad de vida a un costo accesible.

 

 

E: En tu opinión, ¿cómo es el talento argentino en medicina en relación al de la región?

PU: Afortunadamente tenemos un recurso humano médico de excelente nivel en nuestro país. El talento local es reconocido por su nivel académico y muy activo en términos de publicaciones científicas. Además, el tamaño de nuestra comunidad médica es importante en cantidad de médicos cada 100.000 habitantes (402), más que duplica en muchos casos el de otros países de la región como es el caso de Chile con 103 o Brasil con 185.

E: Tu compañía está alcanzada por la Economía del Conocimiento, ¿qué opinás acerca de la ley que se reglamentó hace poco? ¿Cómo impactará en tu empresa?

PU: Creo que es un paso muy importante para dar señales de apoyo a la iniciativa privada en un contexto muy complejo. Pienso que es una iniciativa con la mirada puesta en el largo plazo, pensando en un modelo de desarrollo para la Argentina que esté fuertemente apalancado en los sectores que agregan valor o conocimiento. Concretamente en nuestra empresa, tendrá un impacto importante en términos de ahorro impositivo y nos alienta a seguir invirtiendo.