“Cuando yo arranqué éramos sólo 5 y hoy somos más de 130. La cultura de la empresa me fue motivando y siempre sentí que había algo más para hacer”, comparte Ana Fernández Orozco o “Anita” – como todos la conocen.
Bigbox es una compañía que vende regalos de experiencias para todos los gustos sobre diferentes temáticas como Gastronomía, Estar Bien, Estadías, Entretenimiento, Aventura, entre varias más. Para ello, el regalador elige una box de una categoría y el agasajado elige una opción dentro del universo de experiencias que contiene su regalo y reserva directamente con el lugar. Recientemente, la compañía lanzó la categoría “En Casa” para acompañar a las personas con distintas opciones como cursos, talleres, capacitaciones, desayunos y degustaciones, sin perder la posibilidad de disfrutar de un regalo desde la comodidad del hogar.
En entrevista con Endeavor, esta es su experiencia:
Endeavor: ¿Cómo llegaste a la empresa?
Ana: Yo estaba trabajando en la Cámara Argentino Alemana en la parte de Asociación de Empresas y un día nos suena el teléfono y nos dicen: “Mirá Anita, hay una empresa que se quiere asociar a la Cámara que se dedica a regalar saltos en paracaídas”. Así fue cómo lo entendió la secretaria de la Cámara y me dijo “Lo querés atender vos o preferís que lo haga alguno de los trainees”. Me llamó la atención así que le contesté: “Pasamelo”. Y así conocí a Bigbox, los asocié a la Cámara y a los 3 meses se contactaron conmigo para decirme que se habían dado cuenta de que la empresa era muy atractiva para el mercado corporativo y necesitaban un Gerente de Ventas Corporativas y si a mí me interesaba. Lo que sí, había que armar el equipo corporativo desde cero. Yo en ese entonces tenía 23 años, desde ya que me pareció una gran oportunidad y les dije que sí. Pasé el proceso de entrevistas y quedé. Arranqué el 1 de agosto del 2011.
E: ¿Qué es lo que te motiva a seguir en la empresa después de estos 9 años?
A: Cómo fue creciendo. Al año era: “hay que abrir en un shopping” y eso significaba empezar a meterse en el mundo retail. A los dos años: “qué pasa si abrimos en Uruguay?” y después Perú y después Chile. Y así, año tras año, aparecían desafíos que me gustaban. El último fue armar un equipo y llevar a Bigbox al mercado mexicano. El año pasado nos fuimos 3 meses a Ciudad de México a abrir la operación, conseguir los partners para nuestros regalos y contratar talento.
E: ¿Cómo es el día a día en la oficina? ¿Cómo describirías a la cultura de la empresa?
A: Nosotros en ningún momento dejamos de sentirnos como una gran familia. Creamos un equipo que lo fuimos construyendo con muchísimo amor y fuerza de voluntad. Sobre la cultura, todos somos muy de pensar en grande. Queremos que Bigbox vaya cada vez más lejos y crezca exponencialmente. Queremos que sea una gran empresa con presencia en todo Latinoamérica, para empezar, y por qué no en Europa y en los Estados Unidos.
Queremos cumplir la meta de poder vender más de 1 millón de regalos al año. Somos gente que siempre estamos tirando para el mismo lado y nadie se creé más que el resto. Hay mucho trabajo en equipo, de generar cosas nuevas constantemente y de siempre estar reinventandonos.
E: ¿En qué sentido?
A: Somos una empresa que pudimos adaptarnos rápidamente a los cambios. Nos pasó que en el año 2013 dijimos: “el regalo también tiene que ser digital” y lo lanzamos. Y después necesitábamos que las personas puedan dejar sus opiniones de las experiencias vividas en la web y en el 2015 lanzamos las reviews. Lo mismo con la pandemia: Bigbox no tenía la categoría “En casa”. Y así lo hicimos para poder seguir acercándole regalos a la gente sin que tengan que salir de su hogar, como cursos, talleres, entretenimiento vía streaming y acercar los mejores restaurantes a tu mesa.
E: ¿De qué forma creés que la empresa te transformó a vos como profesional?
A: Yo creo que lo que más me aportó fue poder tener un liderazgo regional. También decir “yo pude abrir un mercado y contratar gente afuera”. Empezamos en Argentina, pero hoy estamos también en Perú, Chile, México y Uruguay. Tengo un vínculo diario con todas las operaciones y lo que más me transformó como profesional fue haber formado gente en cada uno de estos países y por supuesto también conseguir clientes valiosos para la empresa, nunca dejé de lado la “vendedora” que hay en mí. Actualmente, después de 9 a años, sigo atendiendo cuentas y llevando adelante mi cartera de clientes corporativos.
E: Y a la inversa, ¿qué creés que fue lo que vos más aportaste para acompañar este crecimiento que comentabas?
A: Lo primero que aporté fue la visión como vendedora corporativa. Venía de “convencer” a empresas de asociarse a la Cámara Argentino Alemana. Y ahora había que convencerlas de que regalen diferente, que las experiencias generan recuerdos inolvidables en todo aquel que las recibe. Cuando yo ingresé, no había personas que hicieran esto, solamente los fundadores quienes se manejaban a través de contactos y referidos. No existía un CRM ni un seguimiento formal de leads. Contraté dos vendedores, los capacité y así armé el primer equipo de ventas corporativas de Bigbox. También desarrollé el marketing corporativo, era importante que las empresas nos conozcan. Poco a poco, empezamos a participar en eventos de RRHH y MKT e ir por más. En segundo lugar, diría que fue haber pisado países que no conocía, como Perú, contratar gente y formarla.
E: ¿Cuál es tu Bigbox favorita?
A: A mí me gusta mucho conocer distintos restaurantes. Cada vez que abre uno me gusta ir, visitarlo y probar su gastronomía. Así que definitivamente mi Bigbox favorita es Experiencia Gourmet.