Este libro nació como un sueño. Un anhelo. Una ilusión. El profundo deseo de Paula Cardenau, Emiliano Fazio y Federico Seineldin de compartir con el mundo la experiencia de emprender y crear Arbusta, empresa nacida en 2013 para unir dos mundos que hasta ese momento se daban la espalda: la industria de la tecnología y los jóvenes de los barrios populares en América Latina. Arbusta nació impulsada por una idea poderosa: que el talento es universal, que está en todas partes, y que el mercado no mira a aquellos jóvenes nativos digitales, que tienen el potencial de desplegar su talento si se les da la oportunidad. La Potencia del Talento No Mirado, de Carlos March y Andrea Vulcano (Editorial Temas, 2020), cuenta la historia de cómo esta idea se transformó en una empresa latinoamericana de la industria del conocimiento que rompe el paradigma de escasez de talento en el sector de tecnología y que brinda servicios de calidad a grandes empresas en toda América Latina.
EL CASO ARBUSTA COMO MODELO DE EMPRESA SOCIAL Y DE IMPACTO QUE DESARROLLA TALENTO
“Arbusta es como un holograma que se va develando según el paradigma, la potencia o la capacidad de sutileza del que la mira. Somos servicios digitales innovadores para acompañar la transformación tecnológica que nos exige el futuro. Somos una pyme latinoamericana con toda la vocación de escalar y los desafíos que eso plantea. Somos una oportunidad de trabajo para jóvenes -en su mayoría mujeres que tradicionalmente no son mirados por la sociedad. Somos talento digital en toda su potencia ágil, innovador, que toma riesgos en una industria que cambia constantemente. Somos un sistema que, con inteligencia, nutre y despliega el talento de cientos porque, al mismo tiempo que brindamos servicios, somos un entorno de aprendizaje digital. Pero, por sobre todo, somos un grupo de personas que nos animamos a tener una mirada diferente unos de otros, que buscamos conquistar nuestra plenitud, nuestro ser más profundo”, escriben los fundadores de Arbusta en el prólogo del libro.
Estas múltiples dimensiones son las que describen los autores de La Potencia del Talento No Mirado. Para escribirlo, realizaron una investigación que partió de una serie de preguntas que están en boca de todas las personas que buscan emprender con impacto: ¿se puede aspirar a cambiar las reglas de juego desde una empresa que brinda servicios y participa del mercado? ¿Qué forma debe adoptar una organización que impulsa un círculo virtuoso de solucionar un problema social urgente, la integración de todos sus equipos y la generación de valor económico significativo? ¿Es una empresa social? ¿Qué es, finalmente, Arbusta, y qué pueden aprender otros emprendedores a partir de su experiencia?
En el libro, los autores cuentan que una de las tantas conversaciones que inspiraron Arbusta fue con un reciclador urbano, que preguntó: “¿Qué tienen que hacer mis hijos para no ser cartoneros como yo?”. Los fundadores sabían que había miles de puestos de trabajo para ciertos servicios tecnológicos que se encontraban vacantes y el mercado no lograba cubrir por la expansión creciente de la industria IT. Por otro lado, millones de jóvenes centennials, nativos digitales están esperando demostrar su potencial en una oportunidad de empleo que difícilmente llega. Y se decidieron a armar una empresa apalancada en ese potencial, con una mirada diferente, sin prejuicios y basada en la realidad. Una organización en la que se aprende a trabajar, trabajando.
Por un lado, esta es una historia emprendedora. Explicita cómo, a partir de esta primera intuición, Arbusta hizo sus primeras iteraciones en Njambre, con un equipo pequeño y brindando los primeros servicios a empresas. Las primeras pruebas funcionaron, los clientes quedaron satisfechos y el proyecto fue ganando solidez. El libro da cuenta de esa evolución, desde aquellos primeros pasos, a este presente, en el cual Arbusta es una empresa de tecnología que brinda servicios de aseguramiento de calidad de software, gestión de grandes volúmenes de datos e interacciones digitales, a clientes en toda América Latina. Y lo hace con un equipo de casi 300 personas, desde sus oficinas en Buenos Aires, Medellín, Montevideo y Rosario. El equipo está compuesto en un 95% por jóvenes millennials y centennials que provienen de contextos socioeconómicos frágiles. Además, Arbusta contribuye a reducir la brecha de género del sector de la industria IT y su equipo está conformado por un 57% de mujeres.
UN MODELO QUE INSPIRA
Por otro lado, Arbsusta busca inspirar para que otros se animen. A cambiar las reglas de juego de sistemas que están rotos. Al desarrollo del talento en sus propias organizaciones, sea cual fuera el tamaño. A que su organización o su empresa sea un lugar de integración plena.
El caso Arbusta se ha transformado en una fuente de inspiración para otros emprendedores y es tomado habitualmente como objeto de estudio por académicos e investigadores de modelos organizacionales. Este libro viene a saldar la deuda de compartir, con otras empresas de tecnología, emprendedores y gobiernos, un modelo de desarrollo de talento probado y que funciona. “Creemos en el poder de la mirada para habilitar el potencial de cada persona. La mirada apreciativa valora y cree en la persona, aun cuando la persona todavía no descubrió todo su potencial”, afirman los fundadores de Arbusta en el libro.
Para hacerlo, los autores entrevistaron, además de los fundadores, a diversas personas que son o fueron parte de Arbusta, y a lo largo de los capítulos, cada una aporta su voz, dando como resultado un potente relato colectivo. Cada testimonio da cuenta de una historia de transformación, de una empresa-comunidad donde no hay rescatistas ni rescatados, cuidadores ni cuidados. A través de los testimonios, el libro reconstruye las premisas que hacen de Arbusta una experiencia singular, pero a la vez, ¿por qué, no? replicable: una empresa que brinda empleo formal a jóvenes con altas barreras para acceder al mercado de trabajo, que los entrena mediante un modelo de aprender-trabajando (learning by doing), y que brinda a sus clientes servicios de calidad. La propia expansión de Arbusta es prueba de que el modelo es replicable, con sus exitosas aperturas de operaciones en Medellín (Colombia) y Montevideo (Uruguay).
“Arbusta trae luz como modelo virtuoso a un sistema que —al igual que muchísimos sistemas en los que hoy habitamos y nos movemos— está roto, porque sus partes se dan la espalda. El sistema cambia cuando cambiamos nuestra mirada, cuando nos salimos del miedo y de los prejuicios. Ese es el verdadero punto de acupuntura. Tener una mirada de posibilidad”, afirman los fundadores.
El modelo Arbusta propone una mirada de posibilidad, y las inspiradoras historias de cientos de jóvenes –en su mayoría mujeres- que tomaron la oportunidad y hoy trabajan en la economía del conocimiento y protagonizan la revolución digital, dan prueba del poder transformador de esa mirada.