Hace menos de un año, la food tech de alimentos congelados Frizata creó una hamburguesa que revolucionó el mercado: la Friburger Meat Free. Se trata de la primera hamburguesa del país que recrea el sabor, el color y la experiencia de la carne, pero sin carne, ya que es una hamburguesa vegetariana hecha a base de plantas.
En una clara apuesta a lo que la empresa afirma que será la alimentación del futuro, sumaron nuevos sabores y ampliaron su línea Fri: acaban de lanzar al mercado sus FriNuggets Meat Free y, durante julio, también estarán disponibles los FriBites Meat Free (albóndigas con corazón de mozzarella) y la nueva versión de FriBurger Rellena con queso.
Todos estos nuevos productos son 100% Meat Free, sólo se venden en Frizata.com y llegan a domicilio en un rango horario programado. De esta manera, la compañía apunta a ofrecer más opciones para quienes buscan reducir el consumo de proteína animal, sin resignar sabor, textura, nutrición y experiencia. Un consumidor cada vez más exigente, responsable y consciente en su alimentación diaria.
“Desarrollamos esta línea pensando en el consumidor flexitariano, una tendencia cada vez más presente en Argentina y cuya dieta está basada en una variedad de plantas, pero que no resigna completamente la proteína animal sino que reduce su consumo. Con estos productos Fri pueden disfrutar de la experiencia de comer carne sin carne de forma práctica y accesible”, explica Adolfo Rouillon, uno de los dos emprendedores rosarinos detrás de la food tech.
“Frizata entiende que el futuro requiere un equilibrio entre salud, medioambiente y disfrute de experiencias positivas. Esto deriva en elecciones alimentarias orientadas a reducir el consumo de carne sin poner en riesgo nuestro equilibrio nutricional. Entendemos que esta tendencia no es una ‘moda’ sino que ha empezado a gestarse un nuevo orden en lo que será la alimentación del futuro”, agrega Rouillon.
Innovación y contacto directo, la clave de frizata
Frizata es la primera de Latinoamérica que produce, comercializa y distribuye alimentos congelados, en forma directa al hogar. Actualmente opera en Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, La Plata, Rosario y Córdoba. Planea desembarcar en Brasil hacia fin de año.
La relación directa entre la fábrica y el consumidor permite el ahorro de muchos de los costos asociados a una cadena de comercialización tradicional. Los ahorros se destinan a desarrollar
una mejor versión de cada alimento y al bolsillo del cliente. Es así que se logran alimentos únicos que cuestan, en promedio, un 45% menos que en el supermercado.
“Estas tecnologías y el no tener intermediarios, nos permiten estar en contacto directo con los consumidores; analizar sus opiniones y detectar hábitos de consumo, para diseñar nuevos alimentos adaptados a sus preferencias y mejorar la oferta de los ya existentes“, explica Adolfo Rouillon.
Frizata cuenta con un catálogo de 50 alimentos congelados únicos de alta calidad, como verduras, carnes, comidas elaboradas, veggies y appetizers. “Para llegar a los 50 productos, hay no menos de 500 ideas. Innovamos sin las restricciones de la industria: nuestro proceso de co-innovación es ágil y nace de nuestra interacción directa con cada uno de nuestros consumidores, los escuchamos y no hay nadie en el medio que nos limite. Nos movemos a la velocidad digital”, afirman sus creadores.