Su abuelo fundó Pura en 1970, luego tomó control de la empresa su padre y desde el 2015, la lideran Lucas y Leandro Barrionuevo, la tercer generación de tratadores de agua. Tanto es así que además son surfistas y amantes de la naturaleza. En uno de sus viajes conocieron Waves, una ONG en el Norte de Perú, en Lobitos, que ayuda a los chicos con pocas oportunidades a aprender oficios a vincularse con sus sueños a través del surf. Esa transformación que vieron los llevó a enamorarse todavía más de del propósito familiar pero que ahora es suyo, creando una empresa al servicio de la sociedad, el medioambiente y sus empleados.
En 2018, la empresa alcanzó la certificación B y también decidió incorporar más mujeres al equipo -algo novedoso en la industria del tratamiento de aguas- que cuenta con mayoría masculina. “Ser Empresa B nos llevó a definir con más profundidad nuestro propósito y ser parte activa del cambio que queremos ver en el mundo”, agrega Lucas Barrionuevo, uno de los directores de Pura.
Hoy son unos de los protagonistas que integran Scaleup Program y esto nos compartieron:
Endeavor: Si tuvieran que explicarle su emprendimiento a alguien que no lo conoce y lo escucha por primera vez: ¿cómo lo harían?
Lucas Barrionuevo: En Pura hacemos purificadores de agua y otros complementos de hidratación como por ejemplo botellas reutilizables para reducir el uso de botellas plásticas, comprometidos con el triple impacto. Sabemos que las empresas tienen que realizar procesos de saneamiento para eliminar el arsénico y los desechos de la misma. Esto es un problema y más si el agua se consume en los hogares, donde se reducen las posibilidades de filtrado.
Si bien la existencia de filtros de agua no es novedad, en su mayoría ellos sólo filtran el cloro y otros desechos, pero carecen de la tecnología para evitar que atraviese el arsénico que es nocivo para la salud. Por otro lado, somos conscientes de que, globalmente, los consumidores compran 1 millón de botellas por minuto y menos del 50% son recicladas.
Endeavor: Ustedes son hermanos y llevan adelante una compañía juntos, ¿Cómo se distribuyen las tareas? ¿Cómo separan los asuntos familiares de los negocios?
LB: Es un gran desafío hacer una empresa en familia. En una etapa más inicial del emprendimiento, fue super acelerador, porque todos empujábamos todo y las voluntades sumaban para tener un buen resultado. Pero para poder dar el paso hacia un nivel superior, la organización y la planificación de recursos es clave. En ese salto que uno está dispuesto a dar surgen muchas preguntas y necesidades que te hacen pensar en replantear muchas cosas que dabas por seguras y no son tan así. Para ello es importante ser flexible, adaptarse y buscar la mejor manera de hacer las cosas que se necesitan hacer para que la empresa resuelva para adelante.
Originalmente no nos dividimos las tareas, hacíamos todo juntos y en simultáneo. Luego por los desafíos de crecimiento que se plantearon, nos dividimos las tareas en Lucas en Operaciones y Leandro en Comercial.
Endeavor: ¿Qué desafíos iniciales tuvieron?
LB: El desafío más grande que tuvimos con Pura fue no saber cómo hacer para dar ese salto que nos estaba faltando. Si bien nuestras ventas son crecientes, todavía estamos trabajando en la planificación de una expansión controlada.
Endeavor: ¿Qué desafíos tienen actualmente?
LB: Actualmente tenemos el desafío de posicionarnos cómo referentes en el mercado de purificadores de agua y contribuir a que sea un sector más consolidado, porque todavía no es un mercado significativo, pero está creciendo. Necesitamos hacer crecer nuestro mercado en detrimento de otros como el del agua envasada, educando y comunicando todo lo que hacemos en relación a nuestro propósito que es Dar Agua Pura y reducir la contaminación del agua.
Endeavor: ¿Cuál es su sueño?
LB: Democratizar el acceso al agua Pura, rica y saludable y contribuir a terminar con la contaminación que generan toneladas y toneladas de envases de agua envasada cada año, que termina no sólo afectando al ambiente sino que llegan a los océanos. Es por esta razón que actualmente estamos destinando grandes esfuerzos en tener conversaciones con los más grandes de la industria de agua envasada para buscar contagiarlos de lo que hacemos y llevarlos hacia un camino más sustentable. También estamos trabajando para seguir expandiéndonos en todo el país a través de nuestras franquicias y llevar nuestro negocio a países de la región como Chile, Colombia y México.
Endeavor: Algunas personas creen que las compañías puramente tecnológicas son las que innovan o tienen más posibilidades de innovar, ¿es realmente así?
LB: No lo creo, he visto innovaciones en empresas muy simples y arcaicas, como una despensa. El caso de Algramo, que compra legumbres a granel e instala dispensadoras por peso en barrios de bajos recursos, logrando una economía más justa y menos contaminante. Creo que la innovación es independiente del mundo digital y creo que la innovación es una obligación para solucionar la inequidad social y la crisis climática. No podemos seguir haciendo lo mismo y esperar distintos resultados, tenemos que todos co crear nuestro futuro. Tenemos que actuar aquí y ahora.
Endeavor: ¿Cómo creció su negocio a lo largo de los años y cómo se adaptaron a estos cambios?
LB: Nuestro negocio empezó como un espacio dentro de la empresa familiar de tratamiento de aguas, eso nos permitió contar con la infraestructura básica necesaria para empezar: el lugar, la administración y cierto alivio financiero, clave en el inicio. Históricamente vendíamos nuestra solución a empresas pero luego empezamos a probar cómo podíamos impactar positivamente en el consumidor final. Nunca lo habíamos probado, ni teníamos contactos cercanos a nosotros para que nos pudieron contar su experiencia. Realmente era terreno desconocido.
Nacimos desde el ecommerce, pero rápidamente nos dimos cuenta que solo online no podíamos lograr democratizar el agua rica y saludable. Teníamos que estar cerca de la gente para educarla, contenerla y poder ofrecerle todo lo que Pura tiene para dar y liderar un cambio en la forma en la que las personas se relacionan con el agua.
Endeavor: ¿Qué impacto en la comunidad ya están notando?
LB: Cuando hacemos que personas que tenían acceso a agua con arsénico, y su única opción para tomar agua pura, rica y saludable era el agua envasada, tengan ese agua de excelente calidad de agua accesible 24×7 con un purificador Pura, nos sentimos felices y plenos. Porque esto significa que el acceso al agua de calidad para nutrirse y desarrollarse saludablemente está democratizado.
Endeavor: Ustedes realizan distintos programas sociales, ¿podrías contarnos más sobre esto?
LB: Por cada $1 que una persona invierte en comprar un producto Pura, nos comprometemos a dar 2 litros de agua Pura a una persona que lo necesite.
Una de nuestras iniciativas más fuertes es “Conectados por el Agua”, que tiene como finalidad la donación de un equipo purificador en una comunidad vulnerable, ya sea un comedor infantil o una escuela.
Algunos de nuestros casos que más orgullo nos da es “La Cuevita de mis sueños” en el barrio de Boulogne, un comedor que alimenta a más de 150 personas. Allí instalamos uno de nuestros purificadores y logramos proveer 53 litros por día a la comunidad. Otro comedor es “Manos de la Cava” donde más de 500 personas ahora tienen acceso a 2200 litros de agua purificada. También trabajamos junto con la Fundación Espartanos, en el Penal 48 de San Martín con el objetivo de concientizar sobre la problemática existente y formas concretas de acercar soluciones a la comunidad. Como estos ejemplos tenemos más…
Nos proponemos generar espacios de articulación y sinergia entre la empresa, los colaboradores y la comunidad. Brindar un espacio de acción dentro del horario laboral para aquellos colaboradores que posean voluntad, iniciativa y motivación de contribuir con el desarrollo social.
Endeavor: ¿Cuál fue el consejo más importante que les dieron y que hoy aplican al trabajo?
LB: Fueron muchos, nuestro padre fue un gran mentor emprendedor y un ejemplo de que la innovación. Nos enseñó a emprender con compromiso, a soñar en grande y a tener siempre en cuenta a las personas que hacen la empresa. Una frase que nos dijo hace años y siempre recuerdo es: el saber y el conocimiento te da la humildad necesaria para afrontar cualquier desafío.
Endeavor: ¿Qué consejo le darían a futuros emprendedores?
LB: Que nunca se den por vencidos, que siempre, aunque no sepan por qué, permanezcan en movimiento con sus ideas, que le hagan caso a su intuición. Todos los que tengan un sueño deberían trabajar para conseguirlo. Emprendan con triple impacto. Nuestro planeta necesita más empresas así, dedicadas a usar los la fuerza de los negocios para cambiar el rumbo del mundo. Y estén atentos a aceptar los desafíos que se vienen, a estar preparados a dar el salto que necesita la compañía para escalar y amplificar su impacto, con objetivos conscientes pero ambiciosos.