4 preguntas para pensar antes de elegir a un socio

Descubre cómo elegir a un buen socio, construir una relación duradera y evitar dolores de cabeza a medida que crece tu emprendimiento.

Para decidir con quién llevar una empresa adelante, es vital pensar bien con quién juntarse para evitar dolores de cabeza a futuro como falta de profesionalismo, poco compromiso y escasa compatibilidad con la visión de la empresa, entre otros. Un error frecuente es asociarse con una persona solo por su disponibilidad de capital. Si es así, es mejor buscar a un inversor. Otro caso: es pensar en elegir a alguien como un buen socio sólo por amistad o relaciones familiares, hace falta un poco más.

Además, contar con el apoyo de uno o más asociados no sólo fortalecerá la capacidad financiera, sino que permitirá cumplir objetivos más rápidos, de forma más eficiente. Esta relación se debe llevar de igual a igual, donde el vínculo entre ambos debe estar por encima de cualquier crisis y así pensar en el largo plazo.

Entonces, ¿qué preguntas debería hacerse un emprendedor para elegir a un buen socio para su emprendimiento?

¿Está enamorado del proyecto?

Esta pregunta es una de las más importantes al elegir a un socio, porque refiere a la misión principal del negocio. Si el potencial socio no defiende la causa con pasión, entonces no es un candidato adecuado para acompañarte en el camino.

¿Se complementa conmigo?

Si cuenta con aptitudes y habilidades complementarias, será un socio que agregará valor a la empresa. Para elegir a un socio, no hace falta buscar una persona idéntica a uno sino más bien alguien que complemente lo que ya está. El éxito de una misión depende no tanto de las capacidades técnicas de sus miembros como de la afinidad entre ellos.

¿Comparte los mismos valores?

Esto es fundamental para asegurar que vaya en la misma dirección que el emprendedor a lo largo del crecimiento de la empresa y no genere conflictos en la toma de decisiones.

¿Conocés todo sobre su reputación?

Es importante conocer el historial del socio y todo aquello que haya cosechado en su trayectoria profesional para entender si será un impulsor del negocio o alguien que no agregará valor. Los socios deben conocer las virtudes y defectos de cada uno.

Solo respondiendo afirmativamente a estas preguntas tendrás (o no) un veradero acompañante para liderar el negocio exitosamente.