Después de 15 años de investigación entre el CONICET y la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), dos emprendedores muy diferentes entre sí idearon un proyecto. Uno es científico y otro es administrador, pero se conocieron y complementaron sus conocimientos para la salud de las personas.
¿Cuál es la historia detrás de la compañía? ¿Qué los inspiró a emprender?
Nuestro emprendimiento se basa en el desarrollo de una fórmula capaz de cicatrizar heridas crónicas. Este descubrimiento se logró luego de 15 años de una investigación liderada por el Dr. Alberto Ramos Vernieri.
Durante diferentes pruebas científicas en pacientes, se comprobó una gran eficacia terapéutica, logrando la cicatrización en el 100% de los casos tratados. Estos resultados impulsaron al Dr. Ramos a buscar la manera de que todo este desarrollo llegue a los pacientes y cure a millones de personas en todo el mundo.
Hasta ese momento, todo el equipo estaba compuesto por profesionales de diferentes ramas de la ciencia y bajo el ámbito de investigación pública. Pero, hacia el 2015, el emprendedor Facundo Garretón conoció nuestro proyecto y sugirió sumar al equipo a alguien con un perfil emprendedor y comercial. Ahí me sumé al proyecto y junto al Dr. Ramos cofundamos Untech.
¿Qué desafíos iniciales se les presentaron? ¿Cómo los resolvieron?
Tuvimos desafíos de todo tipo. El primero de ellos fue societario. Al ser dos personas con perfiles muy diferentes y totalmente desconocidos, antes de decidir asociarnos, definimos primero hacer una prueba de un año para comprobar si éramos compatibles y podíamos trabajar en conjunto, basado en la confianza y la transparencia. No firmamos ningún documento hasta 3 años después que formalizamos la empresa.
Desde el punto de vista económico, fue muy complejo emprender sin capital. Hasta que levantamos inversión, todo fue con mucho esfuerzo. Teníamos otros trabajos para poder generar ingresos.
Y también desde punto de vista legal, si bien en general se dice que la idea no vale tanto como su ejecución, para este tipo de proyecto, la idea es fundamental, y su protección intelectual y patentes es algo prioritario. Para eso, contratamos y nos asociamos con abogados y profesionales de primer nivel.
Finalmente, desde el punto de vista tecnológico, las pruebas clínicas representan un gran desafío, para lo cual sumamos diferentes expertos a nuestro directorio con experiencia en cada una de las especialidades.
¿Cómo ser organizan para trabajar? ¿Cómo es un día habitual en sus vidas?
Tenemos definidas las responsabilidades y tareas de cada uno, aunque las decisiones más importantes las hacemos en conjunto. Además, tenemos reuniones de seguimiento para que todo el equipo esté siempre en la misma página. Cada día es diferente, no hay horarios, no hay tareas repetitivas, cada día tenemos nuevos desafíos y cosas nuevas por resolver.
¿Cómo formaron su equipo de trabajo?
Queremos que cada integrante de Untech tenga claro que lo más importante son los pacientes. Que cada uno trabaje con transparencia y compromiso. El problema no es si sale algo mal, sino que se lo haga sin ganas. En cuanto al equipo científico, su formación es importante para que pueda atender las áreas claves que necesita este proyecto.
¿Qué desafíos tienen en la actualidad?
El mayor desafío es superar exitosamente las fases clínicas. Para lograrlo, debemos contar con el capital, las personas, el conocimiento y las empresas especializadas. Coordinar todo muy complejo.
¿Piensan que emprender es un antes y un después en sus vidas? ¿Por qué?
Totalmente. Cambia todo. Es transversal. Tiene que ver con la libertad, con poder elegir y construir de forma proactiva nuestros sueños.
¿Cómo se ven de acá a 5 años? ¿Cuáles son sus sueños?
Nos vemos en una etapa en la que nuestro proyecto habrá conseguido su objetivo. Todo este desarrollo será un medicamento disponible en las farmacias de muchos países en todo el mundo y ayudará a mejorar la calidad de vida de millones de personas. De esa forma habremos cumplido nuestro sueño. Ojalá Untech inspire a que desde Argentina surjan más empresas de base científica que lleven sus descubrimientos al mercado.
¿Qué opinan del ecosistema HealthTech en argentina? ¿Qué avances encuentran y qué camino nos queda todavía por recorrer?
Creemos que está en una etapa de formación y que ya están surgiendo los primeros actores que aportan valor. Pero, también vemos que hay ciertos actores que se aprovechan de la poca oferta, o que ofrecen cosas que en realidad no aportan, o proponen acuerdos muy desequilibrados y eso es muy negativo. Creemos que cuando más actores se sumen, esa competencia irá decantando y quedaran los más valiosos. Desde los organismos públicos se deberían acelerar los tiempos para que no sean tan burocráticos ciertos procesos.
Sin duda hay una enorme oportunidad para nuestro país en esta industria.
¿Cuál fue el consejo más importante que les dieron y que aplicaron al trabajo?
Enfocarse en lo que verdaderamente importa. No perder tiempo en el “show…”. Ser firmes y creer en uno mismo. Ser perseverantes. “Res Non Verba”
¿Qué consejos les darían a futuros emprendedores de la industria? ¿Y a nivel general?
Que antes de emprender, busquen un propósito que los motive. Siempre habrá que transitar por momentos complicados y, si el propósito no es lo suficientemente fuerte, muchos abandonaran en el camino. Igualmente, no es una obligación emprender, por lo que quien elija hacerlo, es muy importante que también la pase bien y disfrute el camino.
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