Acompañada por su novio y su hermana, María asistió a la Usina del Arte con muchas expectativas y ganas de conocer la propuesta de valor que ofrece el evento. “Al ver el folleto con el listado de las charlas, me llamó la atención la de Damaris Reynoso, de Novachem, porque la temática de la empresa era lo más cercano a lo que estudié: Biotecnología. Pero también porque, a diferencia de la mayoría de las charlas de este tipo, la emprendedora era mujer. ‘Esta charla no me la pierdo’, pensó.
Al terminar, ella quedó inspirada por la historia de la empresa, sus valores y las ganas de emprender que le contagió Damaris. Entonces, María se acercó, demostró su interés por la compañía y cuántas ganas tenía de formar parte del equipo. “Me encantó la idea y el desafío que implicaba y coincidió con un momento de búsqueda personal y profesional que yo estaba transitando”, agregó. Le dio su tarjeta y así concretó una reunión para visitar la oficina. Dos días más tarde, María conoció Novachem.
“Como enseñanza de esa experiencia me acuerdo de la frase de H. Jackson Brown, Jr. que dice: “La oportunidad baila con los que están en la pista de baile”.
Espacios como la Experiencia Endeavor están llenos de oportunidades, permiten generar conexiones, provocan el surgimiento de ideas, o el empuje para concretarlos.