Carla Dell’Acqua es psicóloga y especializada en Recursos Humanos. Trabajó durante 9 años en Techint y luego fundó NetValue, una consultora de Recursos Humanos que está desarrollando una aplicación para fomentar el desarrollo personal de sus empleados. Hoy nos cuenta su historia.
E: ¿Podrías contarme tu camino emprendedor?
CDA: Yo soy psicóloga, empecé trabajando con chicos en riesgo social, y me fui sumando a proyectos de RRHH. En el año 2005 entré como gerente de talento en Techint, para toda la región, y estuve 9 años. Siempre tuve ganas de emprender, porque creo que agrego más valor desde afuera de las organizaciones que desde adentro. Y después de un breve período en Turner comencé en 2014 con NetValue, una consultora de Recursos Humanos. El año pasado comenzamos con un desarrollo tecnológico, WiPo, una herramienta de autodesarrollo para empoderar a los empleados.
E: ¿Qué problemática soluciona WiPo y de qué forma?
CDA: Si bien los empleados creen que el desarrollo profesional es responsabilidad tanto de ellos como del lugar donde trabajan, a la hora de preguntarles cómo se sienten en general están desmotivados. Entonces WiPo lo que permite es empoderar a los empleados en ese viaje hacia el autodesarrollo. ¿Cómo lo hace? Primero ayudándolos a reflexionar de cuál es el próximo paso que quieren dar, armando una red representativa de relaciones, que personas dentro de las organizaciones les puedan dar un feedback múltiple de las habilidades que quieren desarrollar. Y accediendo a materiales de nivel como videos, lecturas, actividades de capacitación y oportunidades de cambio y rotaciones de áreas y posiciones dentro de la empresa.
E: ¿Cómo fue el cambio de estar 9 años en una corporación a emprender?
CDA: No es fácil dar el salto de una posición gerencial a emprender. Si bien yo siempre tuve la intención de emprender y siempre me sentí una emprendedora dentro de la organización, es difícil porque salís completamente de tu zona de confort. Es una montaña rusa emocional.
Techint fue una etapa que yo la recuerdo con mucho cariño, de mucho aprendizaje, de mucho esfuerzo personal, pero muy linda, y para mí fue un desafío enorme. Y ahí me di cuenta de la necesidad que tienen las corporaciones de humanizarse. Entender que son empresas creadas y desarrolladas por personas, y son personas las que trabajan, independientemente que hagan ductos o diseño de moda.
E: Además de todo eso que aprendiste en la corporación, ¿Qué aprendizaje te dejo emprender?
CDA: Para mi emprender fue uno de los mayores desafíos que tuve en mi vida y fue un enorme aprendizaje vivencial. Fue aprender a vivir la resiliencia, a desarrollar genuinamente la tolerancia a la frustración, a domar el ego. Y creo que no es lo mismo trabajar de manera independiente que emprender. Emprender para mi tiene más que ver, por lo menos desde mi perspectiva, con solucionar un problema, dejar una huella, ir mas allá. El trabajo independiente tiene que ver más con cuanto necesito hacer para cubrir determinados gastos, o para vivir, etc. Tiene que ver con la ecuación de cuanto doy, cuanto recibo. Emprender tiene que ver con “quiero dejar algo”.
E: Por último, ¿cómo te resultó Her Business Program?
CDA: Fue de las mejores experiencias que he tenido no solo formativas, sino que el poder estar en una red, compartir tu problemática, entender que hay otras personas haciendo lo mismo, apostar al futuro… es de mis momentos más felices de la semana. La red que se formó con todo el grupo es buenísimo, y no te sentís sola, compartís problemáticas con otra, está buenísimo.