En los 90 fundó La Cosa, revista de culto cinéfila, y hoy es el rostro de Turner a la hora de la alfombra roja. Desde Telefe, como jefe de Desarrollo y Producción de Cine, Axel Kuschevatzky ganó un Oscar con El secreto de sus ojos, fue vital para Relatos salvajes y su nombre aparece en films que, como El Clan o Gilda, buscaron transformar la industria.
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¿QUÉ PASA CUANDO UN GRAN AMOR SE CONVIERTE EN TU PROFESIÓN?
La rutina pone a prueba tu amor. Porque es muy fácil amar al cine si vas a una sala una vez por semana y es más difícil cuando te levantas un día después de meses de trabajo y las cifras de una película que produjiste no están buenas. Necesitas reinventar tu vínculo con el trabajo que elegiste porque el desgaste es grande.
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SI MIRÁS TUS ÚLTIMOS 25 AÑOS, ¿CUÁL CREÉS QUE ES LA CLAVE DE TU CARRERA?
No hay un secreto. Admiro mucho a Pedro y Agustín Almodóvar por haber elegido El deseo como nombre para su productora. No hay otra forma de explicar estas cosas que desde ahí: no hay libro de reglas. Es eso, y pensar qué es un desafío. Me puede gustar el fútbol pero eso no implica que pueda jugar de 10 una final del mundo.
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¿QUÉ LE DIRÍAS A LOS QUE QUIEREN UNA VIDA DENTRO DEL MUNDO DEL CINE?
Lo primero que tengo que decir, a cualquiera que quiera generar una empresa, como aventura y como inversión, es que tienen que ser muy honestos consigo mismos. El cine es una industria cultural, por ende vive en tensión constante. Hay muchas formas de hacer cine y masivo no es malo, masivo es desafío.
