Él y su familia son un ícono de la Patagonia, superaron perder el 40% de sus clientes en pandemia y reinventaron el proyecto familiar que los identifica hace más de 20 años
Se llama Julio Viola (h) y junto a su familia emprendió Bodegas Malma en Neuquén. Es un gran defensor de los valores familiares, del trabajo en equipo y de la construcción de un negocio sostenible que devuelva al entorno. Hoy, sus vinos llegan a más de 12 países del mundo y en esta nota cuenta su camino a corazón abierto.