Aunque las decisiones perfectas no existen, para avanzar en el camino del desarrollo sólo es posible seguir decidiendo y ajustando el rumbo, sin perder de vista nuestra meta. Te acompañamos a hacer una mejor evaluación del escenario y luego tomar opciones.
Frente a múltiples posibilidades, cuando tomamos decisiones estamos dejando de lado muchas más. Y a partir de esto, cada una de ellas repercute en nuestro futuro: quiénes serán los socios de nuestra compañía, qué tareas delegar a nuestro equipo de trabajo, cómo determinar el modelo de negocio, entre otras. Pero, ¿Cuál es el momento justo tomar decisiones? ¿Quiénes serán afectados por mi decisión? Todas estas preguntas son fundamentales y deberíamos ensayarlas una y otra vez, hasta crear un hábito.
Los problemas son oportunidades
¿Puedo o no puedo? El miedo por los costos y los riesgos antes y después de decidir ¿Serán superados por los beneficios esperados? Decidir es riesgo. No decidir también. Existe un encadenamiento de decisiones para ir ajustando sobre la marcha y transformar la realidad que vamos construyendo, sin olvidar la dinámica y complejidad del entorno que nos afecta. En otras palabras, la decisión perfecta no existe. Frente a respuestas del sistema, sólo queda seguir decidiendo y ajustando el rumbo, sin perder de vista nuestra meta. Explorar caminos, analizar y aprender es más redituable que dedicar tiempo a explicaciones y justificaciones.
Las 3F -Fácil, Fondo, Festejar- es una técnica o regla que facilita el compartir los criterios con los que se va a operar sobre la realidad, y es una regla que optimiza la comunicación entre las personas para pasar a la acción. En cuanto al proceso decisorio, las 3F pueden estimular que:
- Se encare la problemática u oportunidad para la que uno se sienta capacitado. Definir si puedo o no hacerlo y avanzar con aquello que se puede y pasar a la acción. Hacer lo fácil para ganar confianza. La metodología en esta instancia es crítica y debemos hacer hincapié en nuestras fuentes de información que nos ayudarán a operar donde se siente la capacidad y se ve que es posible avanzar.
- ¿Cómo pasar a la acción? A fondo. Eso puede ser sólo o acompañado, pero tenemos que ir hasta el final del asunto para terminarlo. Con compromiso y esfuerzo, obtendremos los recursos necesarios para generar resultados. Desde repensar la estrategia de comunicación de tu compañía, el acercamiento con el cliente hasta mejorar tu liderazgo, es ir de a poco, pero a pasos firmes.
- ¿Por qué a fondo? Porque es la mejor forma de generar resultados duraderos y seguir fortaleciendo el círculo de la confianza. Una vez obtenidos los resultados, sólo queda la tercera F: Festejar. Celebrar lo realizado sin pensar en lo que hace falta sino en lo que ya se tiene.
A modo de conclusión, la técnica de las 3F -Fácil, Fondo y Festejar- se enfoca en hacer y decidir donde se puede con lo que hay, y a partir de eso, poder ir evolucionando y creciendo durante el camino. Se trata de ir de lo básico a lo estratégico hasta alcanzar nuestros objetivos. Para ello, hace falta conocer las capacidades propias y ajenas para encarar el proceso, además de pasar por instancias de angustia, dudas y, sobre todo, escasez de recursos y de tiempo. La metodología estimula el prueba y error, empezando en lo fácil, generando resultados y estableciendo un refuerzo positivo desde el festejo del logro.